El comité de empresa de Canal Extremadura sospecha que la privatización parcial de los equipos informativos, cuya mayoría son ahora de una empresa externa contratada, pueda perjudicar a la neutralidad profesional de los programas cuando se avecinan las elecciones autonómicas y municipales del año que viene. En una nota los trabajadores de la casa protestan porque en este momento para cubrir las noticias hay 18 cámaras externas frente a sólo 8 de los periodistas de plantilla del Canal.
Desde que comenzó a ejecutarse el contrato de coberturas informativas el pasado lunes, Canal Extremadura está “relegando” a periodistas de la televisión pública, de sobrada experiencia, a la edición del material procedente del personal externo. Los periodistas de la casa forman parte de la imagen pública de la cadena y aportan a juicio del comité un valor añadido a la información, aspectos que “se están impidiendo por parte de la empresa”. Al mismo tiempo, son trabajadores externos los que están prestando, en las noticias, su voz y su cara a las informaciones.
Actualmente en torno a 18 cámaras y 18 redactores externos trabajan a diario para los nueve programas informativos de la televisión pública; mientras, el número de cámaras propios es de tan sólo 8 y el de periodistas 22.
Más fácil manipular
Avisa el comité de empresa de Canal Extremadura que se está produciendo un perjuicio al servicio público, y que coincide con el arranque del período preelectoral, ya que este avance hacia la privatización crea redacciones paralelas, y pone más fácil ejercer un control sobre la información y por tanto la hace más manipulable.
Se pone de manifiesto, además de por otros detalles, que los objetivos de este concurso “no eran los de disponer de un servicio de apoyo, sino una manera de privatización encubierta”.
Por otro lado las condiciones laborales de los cámaras y periodistas de la empresa externa (se ha adjudicado el contrato a una sola), no son las mejores ya que según asegura el comité laboral, la adjudicataria está ofreciendo a los trabajadores jornadas de hasta 66 horas semanales sin descanso, unas condiciones “que podemos calificar de semiesclavitud”.
Proponen que se cubran de manera rápida los puestos de trabajo necesarios para dotar a la empresa de la estructura de recursos propios para la elaboración de los contenidos informativos, mediante una oferta pública de empleo, y que el ‘Concurso de coberturas informativas’ se ejecute “como lo que debe ser” y no como una manera de “privatización” de los informativos de la televisión pública.
El gabinete de prensa de Canal TV asegura por su parte que lo único que han hecho es unificar dos contratos anteriores para ahorrar dinero, subraya que por tanto la externalización de esos trabajos viene de antiguo, y descarta que esta nueva contrata reduzca la calidad ya que se exige un número mínimo de noticias “imprescindibles” y el precio anual está cerrado, mientras que antes dependía del número de coberturas.
Indira García, hasta hace un par de semanas subdirectora de programas informativos en Canal Extremadura TV, ha dejado el puesto. Se marcha a un cargo de responsabilidad en Televisión Española en Madrid, llamada por el director de informativos nacional, Julio Somoano.
García llegó a Extremadura de la mano de la directora general de Canal Extremadura, Beatriz Maesso, y aunque ocupaba la función de subdirectora de espacios informativos, fuentes de la casa aseguran que su poder real iba más allá.
El regreso a Madrid como coordinadora de continuidad informativa de madrugada ha sido mal recibido por el consejo de informativos de TVE, que critica, como hacen ahora sus compañeros de Canal Extremadura, la contratación de personal ajeno y además en este caso para puestos de responsabilidad.
Aunque de momento no hay quien ocupe ese puesto de subdirección de programas informativos, sí continúa habiendo un subdirector de informativos, Manu Pérez, y una directora de informativos, Rocío Gavira.