sencillamente, su desaparición. Y la desaparición de Acorex, vía concurso de acreedores, supondría el despido de casi 200 trabajadores del grupo cooperativo, y un quebranto de incalculables consecuencias para medio centenar de cooperativas de la región y unos 8.000 agricultores que trabajan en un modelo cooperativo que ha jugado un papel determinante en el desarrollo agrario de la región.
Ese es la radiografía que los socialistas extremeños hacen de la situación del grupo cooperativo tras la larga reunión que han mantenido con el consejo rector de Acorex. “Que caiga en Extremadura este modelo cooperativo significa haber perdido 35 años de nuestra historia económica”, indica el portavoz parlamentaria socialista Valentín García.
¿Qué hacer?
Analizado el problema, la receta que propone el PSOE es la intervención inmediata, urgente, del presidente de la Junta José Antonio Monago para solucionar el problema. Que se siente con las cooperativas y no se levante hasta que el problema esté resuelto, le ha exigido el dirigente socialista.
García dice que la situación es tan delicada que Monago no puede hacer las maletas e irse de vacaciones esta Semana Santa sin arreglar este asunto porque la próxima semana ya puede ser demasiado tarde, por tanto le instan a que tome medidas esta misma semana.
Ese llamamiento a que Monago se remangue y trabaje en este asunto obedece, según García, tanto a su responsabilidad como presidente de la Junta como a su directa implicación en el nombramiento de presidentes y directivos durante estos tres últimos años, con unos resultados que saltan a la vista.
En estos momentos, las soluciones pasan, según el PSOE, por dos líneas de actuación. De una parte, lograr una inmediata paz interna en el grupo logrando la vuelta de las grandes cooperativas y al mismo tiempo por el compromiso de unas ayudas económicas del gobierno extremeño. “Si se quiere se puede, ha indicado García, y el gobierno tiene instrumentos y fondos para seguir adelante.”
En opinión de los socialistas el asunto tiene una gravedad tal que no es posible esperar ni un día sin tomar medidas porque el riesgo de que Acorex entre en concurso de acreedores es muy elevado. De hecho, la próxima semana hay una intensa actividad interna en el grupo Acorex que podrían precipitar acontecimientos: una asamblea de socios para decidir qué hacer y una huelga y una manifestación de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo.
La tentación de dejarlo todo en el aire a la espera de las elecciones es un riesgo demasiado alto según Valentín García.: “Si la Junta no salva a la agrupación de cooperativas esta semana, la que viene probablemente sea tarde”, indica.
Préstamos hasta 2022
Según documentación a los que ha accedido el diarioex, la Junta ha realizado hasta seis operaciones de crédito a través de sus sociedades, desde mayo del año 2011, por un importe global de 16,4 millones de euros.
El primero de esos préstamos, firmado el 17 de mayo de 2011, tiene un importe de dos millones de euros y procede de la recompra aplazada de las participaciones en Tomcoex. En el año 2013 se firmaron cuatro préstamos con fondos de la Junta para Acorex; el último fue firmado el 2 de diciembre de 2013, y supuso una inyección de 5 millones de euros para aportar liquidez al grupo, a un interés del 6% y con un vencimiento previsto para el año 2022.