El actor pacense Alfonso Blanco está en el reparto de la obra de Francisco Nieva que el 27 de este mes de febrero se ha estrenado en el Centro Dramático Nacional en el Teatro María Guerrero de Madrid. Se trata de 'Salvator Rosa o El Artista', un texto escritor hace más de 30 años por el celebrado autor, que encuentra un perfecto encaje en la España de hoy. Dirigida por Guillermo Heras y protagonizada por Nancho Novo, 'Salvator Rosa' es una pieza teatral sobre pintores y revolucionarios, sobre escuelas de pintura y formas de transformar o esconder la realidad, pero también sobre el papel de los artistas en las sociedades de su tiempo y el alcance de las rebeliones que tratan de sacudirse el peso aplastante del poder.
Francisco Nieva sitúa su obra en el Nápoles de 1637, en el curso de una revuelta que se desató contra el virrey español, el duque de Arcos, a causa de la elevación de un impuesto sobre las frutas. El texto recoge personajes históricos, como Masianelo, José de Ribera o el propio Salvator Rosa, con otros inventados. Entre estos últimos está Pitichinachia, el papel que interpreta Alfonso Blanco, sirvienta de una señora que se traslada a Nápoles. Allí, la criada acabará descubriéndose como un hombre, en un juego de travestismo crucial en esta “comedia barroca”, según la define Alfonso Blanco.
Francisco Nieva, con sus 91 años, estuvo precisamente el otro día en el ensayo y se mostró satisfecho con los resultados del montaje, relata el actor extremeño que por primera vez se enfrenta a un texto de este dramaturgo. ¿Con qué impresiones?
“En la obra me ponen a parir. Todo el día enano para arriba y enano para abajo -relata Alfonso Blanco-, que es algo contra lo que yo siempre he luchado. Pero me da igual, porque llega un momento en que me importa un pito”.
Papeles diversificados
En cualquier caso, Blanco reconoce que el físico condiciona a cualquier actor más allá de la estatura y para demostrar esa igualdad de todos ellos ante el milagro y desafío de la interpretación ahí está el caso del actor acondroplásico estadounidense Peter Dinklage, TyrionLanister en 'Juego de Tronos', que es uno de los actores más premiados de la serie.
Alfonso Blanco, que a sus 54 años tiene una larga carrera teatral a sus espaldas, ha interpretado a personajes como Nicolasillo, uno de los enanos al servicio de Felipe IV y Carlos II, pero ha diversificado sus papeles en todo tipo de obras.
Su primera actuación tuvo lugar en aquel recordado vivero de actores extremeños que surgió en 1987 de la obra 'Tito Andrónico', que representó el Centro Dramático de Extremadura y su gracia para el transformismo ha brillado especialmente en el juego del cabaré satírico que practicaba la compañía Candi-2 Banda.
Vestido de mujer
Por eso y porque él y su hermano hacían frente común en una casa donde había cinco hermanas y su madre, le hizo reír que una de sus compañeras en la obra de Nieva le preguntase si alguna vez había actuado vestido de mujer.
Y si alguna vez su estatura pudiese haber sido un problema para él, lo superó cuando vio que su hijo Manolo crecía hasta el metro y ochenta centímetros. Ahora, Alfonso Blanco se limita a pensar lo mismo que todos los padres de su misma edad, que “hace nada y menos yo llevaba a Manolo en la sillita y dentro de poco será él quien me tenga que llevar a mí”.
Alfonso Blanco, que actúa por segunda vez en el Teatro María Guerrero, ha participado también en montajes de ópera y zarzuela, ha representado a Valle-Inclán y ha formado parte del montaje del 'Marat-Sade', de Peter Weiss que dirigió Andrés Lima. También participó en la película 'Dispara', de Carlos Saura, de la que no olvida sus ratos de charla con un Antonio Banderas que entonces comenzaba su carrera actoral.