El MEIAC posee en su fondo más de mil obras de 77 artistas extremeños

El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) tiene en la actualidad en su fondo obras de un total de 77 artistas extremeños del siglo XX, que suman un total de 1.084 obras.

La secretaria general extremeña de Cultura, Miriam García, ha valorado la “amplia colección de artistas extremeños” que posee la pinacoteca de la capital pacense, con motivo del acto de cesión por un periodo de cinco años por parte del Museo Centro Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid) de ocho obras del pintor monesteriense Eduardo Naranjo.

A la presentación de estas obras ha asistido el propio artista, acompañado por el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urban, y el director del MEIAC, Antonio Franco.

Miriam García ha indicado que las administraciones públicas tienen un papel “clave” en la potenciación de los museos y de los espacios de exposición y difusión cultural, y en la atracción de público a las muestras de los artistas de su entorno.

Obras de gran relevancia

De las ocho obras del pintor de Monesterio que pasan ahora al MEIAC se encuentran algunas de gran relevancia en su trayectoria, como el cuadro “El Sueño de las Musas” o el dibujo “Carlos en el Estudio”.

Según ha recordado Naranjo, ya se encontraban en el museo extremeño, entre otros, los grabados de “La Creación” y “Poeta en Nueva York”, así como los primeros apuntes que desembocaron en ésta última creación.

La cesión de estas nuevas obras responde como ha dicho el pintor pacense, a la iniciativa de su mujer, quien en una exposición expresó su deseo de que el MEIAC pudiera exhibirlas.

Según ha explicado el autor, “hoy no podría comprar una obra mía”, lo que refleja la importancia de la trayectoria del artista desde sus inicios hasta la actualidad.

Ha mostrado su deseo de que las instituciones extremeñas puedan adquirir en el futuro alguna de su obra pictórica, y ha recordado que muy pocas personas de la comunidad disponen de algún trabajo suyo.

Naranjo ha recordado como un farmacéutico de Don Benito (Badajoz) le compró una obra por 18.000 pesetas en una de sus primeras exposiciones, lo que en aquella época le vino “muy bien” económicamente, además de la “alegría” que le supuso vender un trabajo a un extremeño.