La Diputación Provincial de Cáceres tiene como objetivo recuperar los convenios con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para abordar la depuración de las aguas residuales en 92 municipios de la provincia.
La presidenta de la institución, Rosario Cordero, ha recibido al nuevo subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Antonio García Muñoz, en una primera reunión de “acercamiento” en la que se han tratado temas que preocupan a los ayuntamientos, ha apuntado Cordero tras el encuentro.
Así, han abordado la depuración de las aguas residuales mediante convenios con la CHT que desaparecieron en la anterior legislatura, el problema demográfico y otros acuerdos con la Subdelegación como los de mejora de las casas cuartel de la Guardia Civil, ha dicho Cordero.
“Hay 92 municipios de la provincia que no tienen depuradoras de aguas residuales, lo que genera muchos problemas”, ha apuntado Cordero, para quien casi la mitad de las localidades cacereñas tienen dificultades en la depuración.
En este sentido, García Muñoz ha recordado que en la última reunión con responsables de las confederaciones hidrográficas ya se planteó este tema y que “se van a iniciar una serie de políticas” para “subsanar” el problema.
Ampliar Cáceres y Plasencia
Así, se ampliarán las instalaciones de la depuradoras de aguas residuales de Plasencia y Cáceres, que atienden a un número “muy importante” de personas, y se intentarán solucionar cuanto antes “los graves problemas” de vertidos de aguas residuales en “los puntos rojos” de la provincia, con la recuperación de estos convenios.
Respecto a la despoblación, ha dicho que es un tema que “preocupa” y un asunto “grave” para el desarrollo de la provincia y de la Comunidad Autónoma, por la que se han celebrado ya reuniones con la Dirección General de Carreteras y con ADIF para que se mejoren las comunicaciones en Extremadura, algo que “redundará” en la lucha contra el despoblamiento.
Además, hoy se han abordado posibles acuerdos con la Diputación para el cambio de titularidad de viales de la Confederación del Tajo, que están en “un estado pésimo”, algo que muchos municipios de la provincia reclaman.