El tren de alta velocidad en Extremadura “siempre es el año que viene”. Un año tras otro se aplaza su puesta en funcionamiento y ahora Pedro Sánchez lo anuncia para verano de 2022, pero desde el Club Sénior se temen que será un tren diésel con poca ganancia de tiempo y la electrificación entre Plasencia y Badajoz no estará hasta el año siguiente, 2023.
Técnicos de ese club han redactado su séptimo informe sobre la marcha de la línea de alta velocidad Badajoz-Madrid, unos análisis sobre el estado de ejecución que llevan a cabo desde 2017 y que en este caso subrayan la falta de novedades, la “calma chicha” que ha caído sobre las obras, y también sobre el estado de movilización en que llegó a estar la sociedad extremeña.
Según sus pronósticos, si circula un nuevo servicio de altas prestaciones antes de que acabe 2022, será diésel, puesto que no estará lista la electrificación entre Mérida y Badajoz, y entre ésta última y Plasencia la ganancia de tiempo respecto al actual será de apenas 50 minutos.
Es decir, en vez de 5 horas y 13 minutos que es el mejor tiempo actual disponible Badajoz-Madrid por ese recorrido, tardaría 4 horas y 23, “cuando lo que debe durar cuando esté toda la línea terminada hasta Madrid es dos horas cuarenta o cuarenta y cinco”, reprocha Antonio González, ingeniero de caminos y uno de los autores del informe.
La causa de la escasa ganancia de tiempo entre Badajoz y Plasencia pese a las “cuantiosas inversiones hechas” es la no construcción de nuevas estaciones en Mérida y Plasencia, lo que obliga a los trenes a entrar y salir de las actuales, con una penalización de 45 minutos en el viaje.
Hay que manifestarse
Del anterior informe del Club Sénior al actual apenas hay novedades en el estado de las obras, que parecen haber entrado en una “calma chicha” con silencios y retrasos “injustificables” según Norberto Díez, otro de los ingenieros que han participado en el informe.
“Nadie explica el por qué de los retrasos, ni las soluciones”.
Particularmente entre Plasencia y Navalmoral/Talayuela con obras adjudicadas que deberían haber empezado hace dos años y medio.
Según anota su compañero Antonio González, durante un par de años, 2018 y 2019, los trabajos en la alta velocidad extremeña se beneficiaron de un cierto “impulso”, que atribuyen a la “presión ciudadana”, hay que recordar en ello la manifestación de 40.000 personas en Madrid en noviembre de 2017.
Pero ahora el ritmo de obras “ha entrado en una situación casi desesperante”, por lo que desde el club consideran que la sociedad extremeña debe “manifestarse, protestar, exigir. Es nuestra obligación como contribuyentes”, añade González.
“Tenemos que exigirles a los políticos nacionales, y a los nuestros que exijan en Madrid”.
Estaciones
La de Badajoz mantiene su sitio actual pendiente de la continuación del ferrocarril hasta Lisboa, por lo que de momento no se cambia el trazado de vía en sus inmediaciones “para construir una nueva estación en línea, algo que podría ser objeto de estudio en fase posterior”.
Para Cáceres estaba previsto estudiar un cambio de trazado para que se ubicara en él una estación en línea, estudio que “nunca se llegó a concretar”, añade el informe.
Por el contrario en Mérida y Plasencia sí se van a construir vías en bypass con vistas a nuevas estaciones en línea, pero se ha optado de momento por usar las antiguas terminales.
La reforma de las estaciones de Badajoz, Mérida, Cáceres y Plasencia debería haber estado terminada en el verano de 2020, y aún siguen en obras, y tampoco están renovadas las vías de acceso a Badajoz, Aljucén/Mérida, Mérida y Cáceres.
Creen que el tramo Plasencia-Talayuela no estará acabado con electricidad hasta 2027.
Tramo castellano-manchego
Entre Talayuela (Cáceres) y Toledo capital, nueve meses después de haber terminado el plazo de alegaciones al estudio informativo, el informe sobre las mismas no se ha enviado al departamento ministerial de Medio Ambiente, un trámite que según Club Sénior debería haber estado resuelto en cuatro meses.
“No es un buen comienzo para pensar en alcanzar el reto de completar el tren de altas prestaciones antes de 2030”, concluye este último análisis del club sobre la LAV Madrid-Extremadura.