Por primera vez, un plan de empleo público se abre al sector privado, dando la oportunidad a empresas de cualquier tamaño y forma jurídica, autónomos y entidades sin ánimo de lucro, de acceder a ayudas de 6.000 euros por contrato que realicen, ha explicado la Consejería de Educación y Empleo en una campaña para impulsar ese programa.
Estas ayudas, encuadradas en la segunda convocatoria del Plan de Empleo Social, pueden solicitarse hasta el 9 de diciembre y los contratos tienen que formalizarse antes del 30 de diciembre.
Las condiciones que han de cumplir las empresas y entidades que opten al programa son sencillas: la persona a contratar debe estar desempleada y no cobrar prestación o subsidio por desempleo (excluida la Renta Básica). Además, el periodo mínimo del contrato debe cubrir los seis meses y tratarse de trabajos a jornada completa.
Con el simple cumplimiento de esas premisas, cualquier empresa radicada en Extremadura puede cubrir sus necesidades de plantilla en unas condiciones “muy favorables”, al garantizársele la cobertura una parte “muy importante” de los costes salariales.
Esta parte del Plan de Empleo Social, impulsado por la Junta de Extremadura en colaboración con las Diputaciones Provinciales, cuenta con una financiación total de 4,8 millones de euros. En el caso de que se reciba un número de solicitudes que exceda la dotación del Plan, se asignarán las ayudas por el sistema de concurrencia competitiva, valorando, entre otras cuestiones, el compromiso de mantenimiento del empleo más allá de la vigencia de la ayuda.
El Plan es una herramienta diseñada por la Junta de Extremadura para afrontar una situación de emergencia social, bajo el concepto de que “construir la Extremadura de la esperanza, una Comunidad donde nadie se vea excluido, necesita instrumentos de integración laboral efectiva”.
Según los datos de la EPA, en junio de 2015 algo más del 40% de las personas desempleadas de la región no recibía prestación o subsidio alguno, lo que las abocaba a una situación de precariedad extrema. Consciente de ello, el Gobierno extremeño puso en marcha el Plan de Empleo Social, que permitiese a estas personas paliar su situación con el acceso a un puesto de trabajo, “y con el que se ha logrado ya rebajar ese porcentaje de personas sin cobertura en dos puntos”.
El Plan, que se mantendrá en sucesivas convocatorias en tanto haya personas en situación de riesgo de exclusión social por no poder acceder a un empleo, cuenta con dos apartados. El primero de ellos pone a disposición de los ayuntamientos ayudas de 6.000 euros para la contratación, lo que en esta segunda edición supondrá la generación de 3.135 empleos municipales.
El segundo se justifica por el propósito de que el sector privado también tenga la oportunidad de participar, aprovechando las sinergias que provoca el Plan: las personas desempleadas tienen oportunidad de volver al mercado laboral, y empresas y entidades sin ánimo de lucro pueden beneficiarse de las ventajas que supone rebajar “sensiblemente” costes laborales en un escenario, aún, de dificultades para muchas de ellas.
En la primera convocatoria del Plan de Empleo Social, en este apartado para el sector privado, se generaron 800 empleos, de los que 200 se mantuvieron más allá de la vigencia de la ayuda.
Para ampliar información y condiciones se puede consultar la web http://extremaduratrabaja.gobex.es/