Los fondos europeos para la recuperación, y producir su propia energía, reactivan la azucarera de Mérida
“Hemos perdido demasiado tiempo ya, es momento de ponernos manos a la obra”. Con estas palabras la empresa árabe promotora de una fábrica de azúcar en Mérida ha dado por reactivado el proyecto, tras recibir el visto bueno verbal del Gobierno de España a la asignación de fondos económicos europeos, y a la construcción de plantas productoras de electricidad que abaratarán la energía que necesita.
Una nueva declaración de intenciones tras cuatro años de gestiones y dos desde que se produjeran las primeras visitas a Extremadura del presidente Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Majid Al-Ghurair.
La presencia en Mérida este viernes de la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Reyes Maroto, en el acto de presentación de la azucarera, da un apoyo que puede resultar definitivo, tras el que ya venían prestando la Junta y el Ayuntamiento de Mérida, cuyo presidente y alcalde, respectivamente, han estado en el acto.
Para la recuperación económica e industrial de España tras la pandemia, ayer abrió la ventanilla del Fondo de Apoyo a la Inversión Productiva, dotado este año con 600 millones de euros y ante la cual ya ha presentado su primera documentación la ibérica Sugar, con capital de los Emiratos Árabes Unidos y cuyo embajador, Majid Hassan Mohamed Hassa, también ha estado en el acto público de presentación.
Financiación
Según el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la azucarera, que tiene un coste de casi 500 millones de euros, será financiada en 300 millones por la propia empresa, y el resto saldrá parcialmente del estatal Fondo de Apoyo a la Inversión Productiva, y de la Junta.
El otro punto que parece haber impulsado el proyecto es la autorización a Sugar Company para poner frente a la azucarera un complejo de producción de energía eléctrica propio, con lo cual abarataría la factura energética que en una actividad de ese tipo es muy fuerte; una planta fotovoltaica, otra térmica solar, y también el aprovechamiento de gas metano residual moverían la industria según el presidente de la firma, Jamal Majid Al-Ghurair.
Características
La factoría se instalaría en el área industrial pública Expacio Mérida, al sur de la ciudad junto a la autovía A-66, y será de grandes dimensiones.
Se anuncia una creación de 200 empleos directos y 1.000 indirectos, en un proyecto fabril y agrícola que volverá a traer a Extremadura el cultivo de la remolacha (hubo en La Garrovilla, cerca de Mérida, una azucarera que cerró en los años 80).
Según el presidente de Ibérica Sugar Company, la producción será de 700.000 a 900 mil toneladas/año y necesitaría la siembra de entre 80.000 y 100.000 hectáreas de remolacha, que según la empresa iría en una rotación periódica con otros cultivos, lo que beneficia a la calidad de la tierra; rotación cultivos superficiales con subterráneos.
Vara afirma que se hablará con las organizaciones agrarias para esa producción y confía en que la mayoría saldrá de la región pero también se ha contactado con productores portugueses y de otras comunidades limítrofes.
Plazos
La firma promotora afirma estar preparada una vez puesta en marcha su nueva factoría de Egipto, y como lo tiene reciente, está todo listo, desde el proyecto técnico a los ingenieros, suministradores y proveedores e incluso los técnicos que vendrían a montarla: “Todo depende del Gobierno de España, si nos dan el permiso en dos meses estamos empezando la obra y en año y medio terminada”.
La previsión de Vara es empezar las obras a lo largo del año que viene, y la producción en el primer trimestre de 2024.
“El Gobierno ha tomado una decisión que va a cambiar futuro de Extremadura, y es que las industrias vayan a donde tengan mejor escenario, el fondo para las iniciativas productivas se abrió ayer y es fundamental”, añade.
La ministra Reyes Maroto afirma que Extremadura va a tener un papel en la reindustrialización de España, con el vehículo eléctrico, con esto otro, en una estrategia de recuperar la autonomía y soberanía nacional industrial (España importa azúcar).
Jamal Majid Al-Ghurair, presidente Ibérica Sugar Company, explica que Extremadura es localización ideal para esta industria porque hay agua, sol y tierra suficientes: “En el norte de Europa también agua y tierra, pero falta el sol”.
Para el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, quinta persona presente en la presentación, con esto puede empezar a recuperarse la tradición industrial de la ciudad que en los años 70 llegó a tener 5.000 personas trabajando en el sector.
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