El ministro de Transportes, Óscar Puente, tras meses de incumplimiento de sus propios anuncios, ha acelerado por fin en este mes de diciembre la toma de decisiones para completar el trazado de la línea de alta velocidad (LAV) Madrid-Extremadura-Frontera portuguesa, y tras solventar el problema del paso por Talavera de la Reina, este jueves se propone anunciar la solución para el punto más difícil, la parada y travesía de Toledo capital.
Puente ha citado al alcalde de Toledo Carlos Velázquez este jueves a las 12.30 horas en la sede del ministerio en Madrid, según se han encargado a dar a conocer fuentes municipales, y se espera que se anuncie la solución pactada por ambas partes para el paso por la capital de Castilla-La Mancha; asiste la delegada del Gobierno en esa Comunidad y ex alcaldesa toledana, Milagros Tolón.
A la cita no ha sido invitado sin embargo el Gobierno autonómico, que este martes ha hecho público su enfado; sí estuvo presente, por el contrario, en la presentación el día de la víspera de la solución para Talavera.
La LAV Madrid-Extremadura lleva cuatro años bloqueada en Castilla-La Mancha, desde que el Ministerio que entonces llevaba José Luis Ábalos presentara en diciembre de 2020 una propuesta para el tramo Madrid-Oropesa/Talayuela que planteaba mantener la actual estación toledana, construir un viaducto nuevo sobre el Tajo para prolongar la línea hacia Extremadura (la actual no pasa por esa capital), y atravesar Talavera en superficie.
El rechazo y la indefinición (cambios de alcaldía) en ambas ciudades, más el Gobierno autonómico de Page como un tercer actor aprovechando la ocasión para sacarle al Ministerio mejoras como la prolongación de las cercanías de Madrid hasta Illescas (Toledo), desarmaron tanto al ministro Ábalos como a su sucesora Raquel Sánchez, incapaces de negociar con éxito una solución, que también se le ha puesto muy difícil al actual responsable Óscar Puente.
Pero el Ministerio se ha salido con la suya en Talavera, no soterrando (como tampoco lo ha hecho en Navalmoral de la Mata), aunque a base de construir un pasillo ferroviario de dos kilómetros bajo el cual pasarán coches y viandantes, y la falta de señales desde Toledo en los últimos meses a favor de una segunda estación da alas a pensar que la solución en esa ciudad pudiera ser la ministerial aunque también con cesiones.
Tras este acelerón navideño de Óscar Puente, ¿cómo quedan las fechas de la conclusión total de la línea?. Frente a las manifestaciones repetidas desde el Gobierno -la última este lunes al anunciar la solución Talavera- de 2030, los plazos legales y técnicos de tramitación llevan a no antes de 2032, y es que hay que esperar a la declaración de impacto ambiental, redacción de proyectos, adjudicación de los mismos, realización de las obras...
La prueba es que el propio Ministerio optó hace un año, como mal menor, por electrificar la línea convencional actual entre Talayuela e Illescas (a partir de ahí queda solo un pequeño tramo que asumirá cercanías).
Así que como hitos más cercanos, Extremadura se puede consolar solo con la conclusión total de la variante de Mérida a principios del año que viene, que supondrá unos minutos menos en tiempos de viaje; la implantación del sistema de seguridad y señalización ETCS a lo largo de 2025, y la finalización y puesta en marcha del tramo Plasencia-Talayuela en 2027.