Gracias al aporte de los abuelos muchas familias llegan a final de mes. Sin ellos, las cuentas no cuadrarían. Así lo corrobora la última estadística de CCOO Extremadura, que señala que algo más del 30 por ciento de los hogares extremeños vive de los recursos económicos de los pensionistas.
El secretario de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Extremadura, Reyes Ramos, advierte que la coyuntura actual deja a los mayores en una situación vulnerable.
Lejos de mejorar su situación, el pensionista sufre en primera persona y por su familia los efectos de la crisis. Las estadísticas de esta organización detallan que la situación de la economía regional sigue siendo difícil según explica.
Hay que tener en cuenta que de las 220.000 pensiones que aproximadamente hay en la región, más de 100.000 son pensiones mínimas. A lo que se suma que los jubilados extremeños tienen las pensiones más bajas del país. Por todo ellos habla de muchas familias que viven bajo una economía de subsistencia.
El perfil del pensionista
El sindicato apunta a una pareja de pensionistas prototipo, con una pensión de 750 euros. Haciendo 'malabares' estiran de tal manera el salario que se mantienen ellos, a su hijo o hija, al conyugue y a los nietos. De modo que además de quedarse sin pensión se quedan sin ahorros.
Mayores que mantienen a la familia al mismo tiempo que pierden capacidad adquisitiva con la subida del los Índices de Precios al Consumo (IPC), que que les lleva a tener peor calidad de vida.
También hacen frente a elevadas facturas eléctricas y al copago farmacéutico, “o lo que es aún mucho peor, la presencia de un gran listado de medicamentos que se han quedado fuera de la receta, y que para ciertas enfermedades crónicas supone una gran limitación” critica el representante de CCOO.