La consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura ha emitido una resolución por la que suspende la autorización de exploración de la mina de uranio situada en la finca 'Cabra Alta'. Se trata de una explotación al aire libre sellada en la actualidad, que se sitúa entre los Zahínos y Villanueva del Fresno.
Los regidores de Villanueva del Fresno, Higuera de Vargas, Oliva de la Frontera y Jerez de los Caballeros se han unido tras conocer que la Junta había concedido el permiso de investigación de los recursos presentes en la antigua mina a la sociedad Qbis Resources. Ahora el proyecto de investigación se suspende hasta que se resuelva el recurso alzada que han presentado.
Avisan de que no pararán en sus reivindicaciones y no descartan acudir al amparo de otras administraciones. En sus propuestas está pedir amparo a los gobiernos de España y Portugal, teniendo en cuenta la cercanía del lago transfronterizo Alqueva. También a la asociación de municipios de Alqueva.
“Una batalla ganada”
El alcalde de Villanueva del Fresno, Ramón Díaz Farias, aplaude la paralización del proceso y subraya que han ganado una batalla jurídica a la empresa. La sociedad Qbis Resources ya no tiene autorización para acceder a la zona y a las cuadrículas mineras que se estudian, aunque tuviera el permiso de los propietarios para acceder.
Los regidores han sido convocados este jueves por la Junta para conocer los detalles del proceso actual. Subrayan el trabajo de presión que han hecho en este proceso los consistorios, pero también la movilización social de las plataformas ciudadanas que han mostrado su oposición.
El recurso
En su recurso reclaman un estudio de la radiación presente en el territorio, de al menos un año. En caso de que se superen los umbrales establecidos por la Organización Mundial de la Salud advierten que no podría autorizase la apertura de la mina.
Argumentan que no se ha informado correctamente a los propietarios o colindantes de las zonas afectadas, así como que existe un incumplimiento de las normas de los informes de impacto o evaluación ambiental.
También solicitan un informe de afección de las aguas internacionales con el preceptivo informe de la Comisión del Tratado de la Albufeira. Entre otros aspectos los municipios apuntan al impacto transfronterizo del proyecto, que puede afectar a 120.000 hectáreas de regadío en Alqueva y otros 500 en la zona de Villanueva del Fresno. Algo que requiere por tanto el visto bueno por parte de Portugal.
Declaración de Impacto Ambiental
Se suma la exigencia de un plan de descontaminación, según detalla el recurso presentado por el Ayuntamiento de Villanueva. Consideran imprescindible un estudio de necesidades de los recursos hídricos, “ya que el propio informe de la Confederación Hidrográfica del Guadiana dice que no se solicita, cuando es de conocimiento público que la actividad minera precisa de agua para su desarrollo”.
Por otro lado alertan de que el terreno de estudio está enmarcado sobre espacios protegidos de elevada biodiversidad, geodiversidad y gran valor paisajístico. Entre ellos la Red Natura 2000, la zona especial de Conservación ‘Corredor del río Alcarrache’ y la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) Dehesa de Jerez, unos aspectos que no se han tenido en cuenta según ha denunciado.
“Falta de información”
El recurso señala a una falta de información y al incumplimiento de las normas de información al personal afectado y apunta a un riesgo 'manifiesto' para la población, los trabajadores y el medio ambiente. Según detalla las labores de investigación minera y de extracción del mineral pueden dar lugar a riesgos radiológicos como consecuencia de la actividad de una mina de uranio.
Además en sus alegaciones apuntan a la incompatibilidad con el desarrollo y la economía local sostenible, por los efectos económicos y sociales que podría tener una actividad industrial en las inmediaciones de un medio agrícola y ganadero tan importante. Por último destaca el impacto al turismo rural en la zona y su incompatibilidad con la estrategia de economía verde y circular.