Extremadura no es el lugar soñado por las empresas que deseen producir energías eólícas. Al igual que en energías ligadas al sol, Extremadura puede jugar en primera división, en eólicas no pasa de ser un actor secundario. Todo ello al margen de que con la política de primas a las renovables de anteriores gobiernos, hubo una expansión muy fuerte del sector y tras el frenazo del gobierno Rajoy todo el sector, solar y eólico, está de capa caída.
Ese análisis técnico, compartido por cualquier profesional del sector energético regional, es el marco en el que hay que encajar la reciente decisión de la Junta de derogar las contraprestaciones sociales que hasta ahora exigía el gobierno regional por la instalación de los popularmente denominados molinillos.
Un centenar de expedientes
En estos momentos hay casi un centenar de expedientes de empresas que quieren instalar parques eólicos en la región. La mayor parte de ellos ya tienen el visto bueno para su instalación. pero no hay ni uno solo en funcionamiento. Ni siquiera hay un inicio de obras en ninguno de ellos.
La explicación es sencilla: las empresas no ven rentabilidad tras la desaparición de las ayudas a las renovables a nivel nacional, decretada en 2012.
Ante la inmovilidad del sector, la Junta lleva casi un año manteniendo discretas reuniones para tratar de agilizar los parques eólicos. Sin resultado hasta la fecha, Por esas razones se ha producido ese decreto en el último Consejo de Gobierno eliminando toda contraprestación social que hasta ahora la Junta pedía a este tipo de empresas.
A partir de ahora, la empresa quiera poner un parque eólico podrá hacerlo sin necesidad de crear empleo ni ceder el 8% de su producción eléctrica al ayuntamiento.
Expertos energéticos socialistas consideran que hay cierta lógica en esa medida, aunque critican que haya desaparecido totalmente cualquier contraprestación a la comunidad y creen que una instalación de ese tipo, generalmente no muy deseada por los vecinos, debe contribuir vía empleo o fiscalidad a las arcas de la comunidad, en más o menor proporción.
En este sector de los parques eólicos la presencia de las grandes compañías eléctricas es muy notable y su opinión también ha sido tenida muy en cuenta en este cambio legislativo.
Sin embargo, diversos expertos consultados por el diarioex sobre este asunto creen que ni siquiera esta medida de barra libre va a tener incidencia notable en la economía regional. “Esta tecnología viene de fuera, los expertos en su montaje también, el mantenimiento que tienen es mínimo y su domicilio fiscal suele estar en Madrid… de modo que bienvenidas sean estas empresas, pero no creo que aquí tengan mucha incidencia”, señala un experto.