Toledo reacciona ante el aviso del ministro Puente y promete que no será tapón del AVE extremeño

El Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han reaccionado a las declaraciones días atrás en Mérida del ministro de Transportes, Óscar Puente, en las que acusaba de estarse “mareando la perdiz” en el paso de la alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera portuguesa por la capital castellano-manchega.

El alcalde toledano y el consejero de Fomento de esa Comunidad, Nacho Hernando, se reúnen este miércoles para adoptar y reforzar una postura común para la negociación final con el Ministerio sobre la estación AVE en Toledo: si la actual se convierte en pasante hacia Extremadura lo cual es problemático patrimonialmente dada su ubicación, o hacer una nueva y dónde.

Ello ante el discreto aviso lanzado por Puente en Mérida tras haberse reunido con la presidenta extremeña María Guardiola: “No podemos seguir esperando y que la infraestructuras de Extremadura estén paralizadas por conflictos en otros territorios: si no hay acuerdo lo resolveremos de otra forma”.

Se trata principalmente de llegar a un acuerdo, posiblemente respecto a una nueva estación algo más alejada del casco histórico de Toledo y cuyas infraestructuras, como el paso sobre el Tajo, no toquen áreas protegidas por Patrimonio, ni estropeen la contemplación de la ciudad imperial y turística.

El alcalde Carlos Velázquez ha asegurado días atrás en sendas entrevistas radiofónicas tras las palabras de Puente en Mérida que la ciudad de Toledo no va a ser un obstáculo para la construcción del eje atlántico de alta velocidad, Madrid – Extremadura - Lisboa, “al contrario, aportaremos valor a esta línea férrea que es una oportunidad histórica”.

En todo caso, el Ayuntamiento y el Gobierno castellano-manchego defienden la continuidad de la actual estación de Santa Bárbara, que en principio el Ministerio proponía usar como pasante hacia Extremadura.