Trabajadores de la central de Almaraz reclaman futuro laboral ante el cierre de 2027-2028

Los delegados de CCOO y UGT en la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres) reclamaan un “futuro profesional” ante el futuro cierre de la instalación, a la vez que han denunciado la “degradación” de las condiciones laborales y pérdidas de empleo de los trabajadores de las empresas contratistas.

Los representantes de los trabajadores se han concentrado a las puertas de la central nuclear cacereña para expresar su “malestar” e instar al titular de la instalación a que “se siente a dialogar y negociar”.

El delegado de Comisiones Obreras en la Central Nuclear de Almaraz, Javier Cenalmor, ha explicado este lunes que en marzo se revisarán los objetivos del Plan Integrado de Energía y Clima.

Según detalla, “lo que nos está llegando desde la Junta de Extremadura es que el gobierno no tiene intención ninguna de modificar el calendario de cierre programado de las centrales nucleares, de tal forma que la unidad I de Almaraz cerrará en 2027 y la unidad II en 2028”.

En este sentido, ha subrayado que en la central cacereña ya se ha creado un departamento de desmantelamiento “pero no se está trabajando en la parte humana, de tal forma que los trabajadores, tanto de la propiedad como contratistas, tenemos una gran incertidumbre sobre nuestro futuro”.

“Todavía no nos ha dicho qué va a ser de nosotros, si en 2027 nos quedamos sin trabajo, si nos quedamos a desmantelar, en qué condiciones, o si habrá prejubilaciones”, ha apuntado Cenalmor.

De igual forma, ha denunciado que llevan ya tiempo reclamando a la empresa respuestas “pero siempre nos da largas y nos dice que todavía es muy temprano para hablar, pero todos nosotros tenemos hipotecas e hijos”.

Por todo ello, CCOO y UGT han demandado a la empresa propietaria de la central que “se siente a negociar y dialogar sobre recolocaciones, prejubilaciones y, en definitiva, que se ponga negro sobre blanco en una situación para la que queda poco tiempo para que ocurra”.

Javier Cenalmor también ha advertido de que en las empresas contratistas también se “está generando muy mal ambiente, ya que éstas tienen asumido el cierre y lo que se ve ahora es una desinversión, más recortes, y peores condiciones laborales”.