La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez Morán, ha anunciado que su departamento va a poner en marcha un nuevo programa, de carácter experimental y para toda Extremadura, para el alumnado con altas capacidades, así como para aquellos estudiantes que destacan en áreas concretas, como el Arte, las Humanidades, la Tecnología, etc.
Este programa está dirigido al alumnado que cursa Educación Secundaria Obligatoria, por lo que se va a ofertar a los 170 IES, IESOS y colegios concertados con Secundaria. La estimación de la Consejería es que se podría llegar a beneficiar a unos 1.700 estudiantes extremeños.
El nuevo programa comenzará en febrero y durará todo el año 2017. Los propios docentes de cada centro educativo elegirán la temática sobre la que quieren desarrollar el proyecto y nombrarán al alumnado participante. Se impartirá fuera del horario lectivo.
“Es una medida más que vamos a poner en marcha y que iremos completando con otro tipo de medidas, como la elaboración de un nuevo decreto de inclusión educativa, conocido anteriormente como de atención a la diversidad”, ha avanzado la consejera.
En Extremadura que hay 220 estudiantes con los que la Consejería ha puesto en marcha medidas extraordinarias o excepcionales de atención a la diversidad por presentar altas capacidades intelectuales. Aquí no están computados los estudiantes con altas capacidades intelectuales, son los que se están llevando a cabo medidas de carácter ordinario.
Las medidas ordinarias se concretan en estrategias específicas de enseñanza-aprendizaje, tales como profundización en los contenidos, actividades de ampliación, adecuación de recursos y materiales o modelos organizativos flexibles que permitan al alumnado desarrollar al máximo su capacidad y motivación.
Servicio orientación
Servicio orientaciónCuando las actuaciones adoptadas resultan insuficientes, se realiza una demanda de intervención al servicio de orientación, que es formalizada por parte del centro educativo, principalmente, pero también puede producirse a solicitud de la familia.
Recibida esta demanda, se inicia un proceso de evaluación psicopedagógica, que finaliza en un informe psicopedagógico, donde se determinan dos cuestiones principales. Por un lado, si el alumno presenta necesidades específicas de apoyo educativo asociadas a altas capacidades intelectuales, y por otro, la respuesta educativa más adecuada para el alumno en concreto. Las medidas para atender a este alumnado se implementan en un continuo, de menor a mayor relevancia, para garantizar el éxito del alumno y su adaptación.
Los servicios de orientación centran su informe en ofrecer, a través de medidas, materiales y recursos, la respuesta más ajustada a las necesidades educativas del alumno dentro del contexto escolar, teniendo en cuenta los diferentes aspectos valorados en la evaluación, como son el contexto socioeducativo y familiar, el grado de madurez o los resultados de las pruebas psicopedagógicas.
En algunos casos, el informe puede proponer nuevas medidas dentro del marco ordinario y en otros establecer otras de mayor grado, como son medidas extraordinarias, adaptación curricular de ampliación y/o programas de enriquecimiento, o la medida excepcional de flexibilización de curso, por la cual se escolariza al alumno en un curso superior al que le corresponde por edad. Para que sea eficaz, el alumno debería tener adquiridos los conocimientos del curso que se le está flexibilizando.
Son los tutores, así como el equipo educativo de cada centro, los que se encargan de la detección temprana de las dificultades de sus alumnos y la adopción inmediata de medidas ordinarias, con el asesoramiento del equipo de orientación educativa y psicopedagógica, o el departamento de orientación, según proceda.