En el marco de la apuesta clara que la Junta de Extremadura hace por la energía limpia y renovable y por la presencia de la eficiencia energética en todas las políticas públicas, el autoconsumo es uno de sus principales pilares.
Extremadura, por sus particulares condiciones geográficas y naturales, tiene en el autoconsumo su gran ámbito potencial de expansión.
Existe un consenso general en torno a que el desarrollo del autoconsumo tiene y tendrá un efecto positivo sobre la economía, sobre el sistema eléctrico y energético y sobre los consumidores.
El impacto económico deriva de sus efectos inmediatos sobre la actividad y la creación de empleo en espacios geográficos muy diversos, incluido el rural que en Extremadura tiene una especial relevancia, pudiendo contribuir a la fijación de la población.
De forma añadida, el autoconsumo constituye una herramienta eficaz para la electrificación de la economía, que se considera un requisito imprescindible para la transición eficiente hacia una economía baja en carbono.
El autoconsumo puede ofrecer oportunidades de contención de precios y costes energéticos, tanto en el ámbito residencial privado y público como en las empresas, contribuyendo a fortalecer su competitividad.
El autoconsumo se convierte de facto en una alternativa al suministro tradicional exclusivo desde la red. Abundando en este aspecto, el autoconsumo favorece la competencia y aporta flexibilidad al sistema eléctrico generando beneficios derivados de las menores pérdidas técnicas por circulación de la energía en las redes de transporte y distribución.
Hay que resaltar que el desarrollo del autoconsumo en Extremadura ya está permitiendo que los consumidores finales (hogares, empresas e instituciones) sean protagonistas y participen de primera mano en una transición energética en la que la generación centralizada cede el paso a una generación renovable y descentralizada, avanzando así hacia la democratización de la energía.
En este marco, el fomento del autoconsumo representa una gran oportunidad para Extremadura, un aliado de su desarrollo, una pieza clave para coadyuvar en nuestro proceso de transición energética. Para ello se destinan 11,8 millones de euros de los fondos de recuperación europeos en una línea de ayudas que permanece abierta.
En un contexto normativo e inversor propicio, con recursos disponibles y una tecnología accesible, Extremadura presenta unas condiciones muy favorables para el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables asociadas al autoconsumo, especialmente en el ámbito de la tecnología fotovoltaica.
Ya contamos con 2.763 instalaciones puestas en servicio con una potencia de 40 MW pero el margen de crecimiento es enorme. Tenemos que acelerar porque los beneficios del autoconsumo son evidentes. Abaratar el coste de la electricidad, reducir el consumo de energía y de combustibles sólidos, evitar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, generar actividad, crear empleo local, aumentar la competitividad de las pymes, son algunas de estas ventajas de las que se beneficia toda la sociedad.
El futuro de Extremadura se escribe en clave sostenible. Es el momento de que la ciudadanía y las empresas extremeñas sean partícipes activas en el cambio de modelo energético hacia uno más útil, más eficiente y más democrático. Pásate al autoconsumo energético.
Infórmate en la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad
Servicio de información y comunicación sobre ayudas de eficiencia energética y energías renovables en Extremadura (SICAREx).
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Telf.: 924 26 21 61