El fiscal superior de Extremadura, Francisco Javier Montero, ha alertado de que “algo debemos estar haciendo mal” para que los delitos relacionados con la violencia sexual tengan tanta “impunidad” y ha reclamado modificar la ley para que la denuncia del perjudicado no sea un requisito para perseguir el hecho delictivo.
Durante la inauguración del III Congreso de Violencia Sexual en Extremadura, Montero ha reclamado tomar conciencia sobre esta lacra, una petición que también ha hecho en su intervención la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), María Félix Tena. Junto a ellos, han inaugurado este congreso la secretaria general de Igualdad, Ara Sánchez; la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Beatriz Arjona, y el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos.
El fiscal extremeño ha pedido una modificación del artículo 191.1 del Código Penal, que exige una denuncia del perjudicado para perseguir los delitos relacionados con la libertad sexual. A su juicio, es un “requisito extraño”, puesto que en un hurto de un teléfono móvil de escaso valor en un centro comercial no se exige esto, mientras que en estos otros delitos, con un “alto gravamen de la libertad personal” y penas superiores a los diez años de prisión, sí.
En este sentido, ha recordado que basta la denuncia del Ministerio Fiscal cuando la víctima sea menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección o una persona desvalida.
Además, se ha referido a los 1.500 testimonios de abusos recogidos por la periodista Cristina Fallarás, que “no son perseguidos pero sí anunciados en redes sociales”. “Esto significa que algo estamos haciendo mal cuando mucha gente y demasiada gente no quiere acudir a los cauces habituales de denuncia para perseguir estos sucesos”, ha expuesto Montero.
De esta forma, ha animado a que la sociedad inste a presentar denuncias y ha dicho que, aunque no se tenga del todo claro el presentarla, tanto de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los juzgados y de Fiscalía, las víctimas recibirán “un trato empático y comprensivo” de dichos profesionales a la hora de plantear sus dudas sobre la denuncia.
En cuanto a las cifras, se ha referido a la última memoria de la Fiscalía de Extremadura, que recoge que las infracciones totales en 2023 de este tipo fueron 407, un 5% menos que el año anterior. “Si bien el número total de infracciones ha disminuido ligeramente, éstas han aumentado de gravedad”, ha asegurado. Así, las agresiones sexuales subieron un 58% el pasado año, en lo que también ha tenido influencia la Ley Orgánica de 2022 de garantía integral de la libertad sexual que eliminó la figura del abuso sexual, mientras que los delitos cometidos a través de medios telemáticos, como el acoso y los relativos a la pornografía infantil ascienden exponencialmente, recoge la memoria.
Los delitos sexuales hacia menores aumentaron un 28% y entre menores las agresiones sexuales subieron un 230%, ha relatado el fiscal superior de Extremadura, para quien son “cifras no especialmente positivas”. El fiscal achaca este crecimiento al temprano acceso al porno, que “desnaturaliza” las relaciones y pone a la mujer en una “posición de desigualdad e inferioridad”, por lo que, ha expuesto, la educación afectivo sexual y en valores se torna “imprescindible”. A su juicio, el consentimiento siempre ha estado en el núcleo de la persecución de estos delitos, incluso antes de la Ley del “Solo Sí es Sí”.
La violencia sexual es una “lacra extendida” en la sociedad
Por su parte, la presidenta del TSJEX ha asegurado que los delitos de violencia sexual se han convertido en una “lacra extendida” en la sociedad. María Félix Tena ha abogado por conocer que el término de agresión sexual va más allá de la “clásica violación” y que existen otras formas “soterradas durante años” de este tipo de delitos de las que hasta ahora no se tenía conciencia jurídica y sensibilidad social para considerarlas agresiones sexuales.
En su opinión, congresos como este sirven para saber que dicho término es “mucho más prolijo” y lleva más tiempo en el código penal que los dos últimos años. Para Tena, hasta que socialmente no se tome conciencia de esa idea no se podrá dar la “necesaria protección” a las víctimas y la “oportuna represión” a los delincuentes. En este sentido ha expuesto que ha habido modificaciones de la ley “más revolucionarias” antes de la Ley del “Solo Sí es Sí” de 2022.
Así ya en 2010 se introdujo un nuevo componente de los delitos contra la libertad sexual, añadiendo los que se cometían por medios telemáticos, a través de redes sociales o internet, delitos que son “mínimos” a día de hoy por la falta de denuncias.
Para la presidenta del TSJEX, como positivo, el estigma ha cambiado al agresor y a no está sobre la víctima o su familia, sin embargo, no es así tanto cuando son menores de edad o se comete el delito por medios telemáticos.
Para Tena, las personas perjudicadas, hasta que no se quitan la culpa y se sienten víctimas, no estan en condiciones de interponer la denuncia y de ser conscientes de que esa persona le ha agredido en uno de sus aspectos más íntimos de su ser, por lo que ha abogado por rechazar este estigma para la víctima.