El camalote sigue colonizando con fuerza las aguas, ahora en los afluentes del Guadiana

El camalote se ha convertido en la planta invasora más dañina de Extremadura como demuestran de nuevo las imágenes. Se repiten las instantáneas de tramos de río completamente cubiertos. En este caso del río Guadámez, a la altura de Valdetorres, antes de desembocar en el Guadiana.

Unas imágenes aéreas tomadas por la empresa Conecta Ingenieros Civiles muestran un tupido manto verde que ha desdibujado las aguas por completo. La estampa ha sido captada por un dron y se asemeja a las que se han vivido con anterioridad en la cuenca principal. Demuestra que esta planta no da tregua.

El mismo problema se produjo con anterioridad en el río Ortiga, que llegó a estar completamente taponado por una gigantesca masa verde a la altura de Medellín. La Plataforma SOS Guadiana no tiene constancia de la invasión en nuevos arroyos, aunque sí advierte de los efectos negativos que está provocando en los sistemas de riego que alimentan las vegas.

El avance del camalote

El problema no se limita a los más de 150 kilómetros de río que llegó a colonizar entre Villanueva de la Serena y Badajoz, justo en la frontera con Portugal. El camalote es capaz de reproducirse aguas arriba, a contracorriente, usando su propia estructura a modo de efecto vela. Aunque también puede suceder que haya sido arrojado de manera malintencionada por la mano del hombre.

Desde la plataforma Valentín Pozo señala que hoy la cuenca del Guadiana está limpia por lo general gracias al intenso trabajo que desarrollaron tanto los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia como los trabajadores de confederación.

No obstante sí pueden verse restos aislados de camalote en diferentes puntos, a los que se suman algunos tramos entre núcleos urbanos donde sigue campando a sus anchas. Allí crece arropado por el anonimato que le concede no estar a la vista.

Más de 170.000 toneladas retiradas

La Unidad Militar de Emergencias (UME), la Confederación Hidrográfica del Guadiana y Tragsa retiraron más de 170.000 toneladas de camalote del río Guadiana durante el plan de choque contra esta planta invasora entre los meses de octubre y febrero.

SOS Guadiana recuerda que delegada del Gobierno ya adelantó la posibilidad de que regresen una temporada más los militares, una circunstancia que no descartan porque ya se aproximan las altas temperaturas del verano. Es en este momento cuando el jacinto de agua encuentra en este río un caldo de cultivo perfecto: abundante luz, calor y nutrientes suficientes para reproducirse a toda velocidad.

Los trabajos de recogida no han cesado y la erradicación y vigilancia “llevarán años”, según reconoció la Delegación del Gobierno. La plataforma ciudadana apunta eb la misma dirección y subraya la necesidad de no bajar la guardia con la recogida sistemática de pequeñas cepas que evite que se reproduzca y vuelva la imagen de un río engullido por el camalote.