La Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) cerró el pasado año con más de 34.000 federados, un número que va disminuyendo cada ejercicio debido a la falta de relevo generacional.
El presidente de la entidad, José María Gallardo, reconoce a la agencia Efe que la cifra es difícil de aumentar: “Se puede expresar en cierto sentido que se ha tocado techo” debido al envejecimiento y pérdida de población.
La reducción de la caza menor es otro motivo, aparte de la falta de jóvenes.
Los últimos tres años han evidenciado una reducción en la cifra de federados pues “cuando llegas a un nivel tan alto es difícil mantenerse si la población y el número de cazadores disminuye de forma progresiva”.
En los últimos años la federación ha tenido que hacer un esfuerzo y “se ha logrado que se federasen prácticamente el 100 por 100 de los cazadores pertenecientes a sociedades locales, cotos sociales”.
El envejecimiento de la población y el menor relevo generacional explican estos datos, pues “en este sentido la caza no es diferente a la agricultura, al ámbito forestal, a la albañilería o a la fontanería”.
Gallardo ha destacado las actuaciones que se realizan para garantizar el relevo generacional en la población joven extremeña que decide quedarse en la región, aunque en su opinión “el problema no es el número de cazadores” sino que la población “se sensibilice en relación a la importancia económica, social y medioambiental de la actividad cinegética”.