La playa de Orellana la Vieja iza la bandera azul por séptimo año consecutivo el sábado 11 de junio a las doce de la mañana y desde ese momento se abre la temporada de baños en la costa dulce por excelencia de Extremadura. Una playa artificial con zonas de gravilla y césped, a la que no le faltan sombrillas, chiringuitos, merendero, aparcamientos, restaurantes y barcos de vela. De hecho, su club de vela es un referente para toda Extremadura.
La previsión es que sean más de 3.000 personas las que se den cita cada fin de semana del verano en la playa Costa Dulce de Orellana, que es como se llama este destino único en Extremadura. Una cifra que se dobla, incluso, los fines de semana de agosto.
Muchos de esos bañistas son vecinos de la comarca de La Serena a la que pertenece el municipio pacense, situado en la zona de los grandes embalses extremeños de La Serena y La Siberia, pero cada vez son más las personas a las que no les importa recorrer más kilómetros para disfrutar de las olas cerca de casa. Gente que llega desde otros puntos de Extremadura pero, también, desde otras comunidades autónomas próximas, atraídos no solo por el sol de interior sino por la posibilidad de practicar en un entorno único deportes como la pesca, windsurf, vela y piragüismo, montar en canoa o en barcas de pedales, que ya aguardan en la orilla a quienes quieran surcar en ellas el pantano de Orellana.
La primera playa dulce de España en ser reconocida
La playa Costa Dulce de Orellana lleva siete años recibiendo la bandera azul, el reconocimiento internacional más prestigioso para playas y puertos deportivos, que desde 1987 concede la Fundación Europea de Educación Ambiental y que hasta 2015 lució en exclusiva como playa de interior en toda España. Se le unió ese año la playa fluvial de A Calzada en Ponte Caldelas, de Pontevedra y en este 2016 se les suman las de tres municipios pertenecientes al embalse Ulllíbarri-Gamboa de Álava. La extremeña es la veterana, en cualquier caso y detrás de la concesión de la bandera azul hay representantes de organismos tan prestigiosos como la Asociación Internacional de Salvamento y Socorrismo, la Agencia Europea para el Medio Ambiente, la Unión Europea para la Conservación de las Costas o el Consejo Internacional de Asociaciones de la Industria Portuaria, que forman parte de un jurado en el que también está representada la asociación española de Educación Ambiental y del Consumidor.
La Bandera Azul certifica que la playa Costa Dulce de Orellana está limpia, tiene aguas de calidad, cuenta con seguridad y respeta los recursos naturales del entorno en el que se encuentra, en el que por cierto hay una Zona de Especial Protección de Aves que potencia todavía más su atractivo para los amantes de la naturaleza. Es un aval, también, sobre su accesibilidad, una cuestión sobre la que el Ayuntamiento de Orellana no baja la guardia.
La bandera azul no solo ondeará en la playa Costa Dulce de Orellana sino también en su Centro Bandera Azul, reconocido por su labor de difusión de la educación ambiental y el desarrollo sostenible en los sistemas litorales. Todo un lujo en Extremadura al que poner rumbo este verano.