Los gobiernos de Portugal y España han llegado a un acuerdo “amistoso” ante el conflicto generado entre ambos países en torno a la construcción del Almacén de Residuos Nucleares (ATI) de Almaraz, cuestión por la que el Ejecutivo luso presentó una queja ante Bruselas.
El acuerdo alcanzado, con la mediación de la Comisión Europea, prevé la retirada de esa queja por parte de Portugal, en tanto que España se compromete a no autorizar el inicio del funcionamiento del ATI hasta que Lisboa haya analizado las informaciones pertinentes sobre la estructura.
Este acuerdo “crea una nueva oportunidad para el diálogo y el trabajo conjunto”, dijo el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, en rueda de prensa en la que anunció el compromiso entre los dos países.
Lo antes posible se organizará “una visita de las autoridades portuguesas a la central con objeto de presentarles la tecnología y las características de seguridad previstas”, según recoge un comunicado conjunto del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro luso, António Costa.
El Ministerio de Energía ha dispuesto que las autoridades portuguesas puedan visitar la central de Almaraz, así como su Almacén Temporal Individual (ATI) de residuos, durante los próximos dos meses y a partir de ahí trasladar al Gobierno español las alegaciones y propuestas que consideren.
Así lo han asegurado a Efe fuentes del Ministerio de Energía, quien han mostrado su “satisfacción” por el acuerdo alcanzado entre España y Portugal sobre el nuevo ATI de esta planta nuclear. “Lo lógico entre vecinos es resolver las cosas pronto y bien” y el acuerdo de hoy “se ha logrado desde el diálogo, que ha sido constante”.
Desencuentro entre ambos países
El Ministerio de Medio Ambiente emitió semanas atrás la declaración de impacto ambiental favorable al Almacén Temporal Centralizado (ATI), que abría las puertas a su construcción de manera inminente. Pero el proyecto no fue consultado a Portugal.
La reunión entre el ministro luso de Medio Ambiente en Madrid en torno al futuro del almacén de Almaraz, a menos de 100 kilómetros de la frontera, acabó sin consenso. Tras el desencuentro, el Ejecutivo luso anunció que llevará el caso ante la Comisión Europea.
El compromiso de España
El Ejecutivo de Rajoy se ha comprometido a organizar una visita a las instalaciones “lo más pronto posible”. “España se compromete a no emitir ninguna autorización de funcionamiento del almacén pero, sobre todo, se compromete a no tomar ninguna medida que pueda ser considerada irreversible” o “que pueda perjudicar el resultado de este proceso de trabajo conjunto”, añadió el ministro portugués Augusto Santos Silva.
El titular de Exteriores recordó que el acuerdo no compromete el derecho de Portugal “de recurrir a todos los medios legales a su disposición para hacer valer sus intereses”.
Bruselas ha confirmado el compromiso por el que España “compartirá con Portugal toda la información pertinente en materia medioambiental y de seguridad nuclear y la facilitará, en caso necesario, con vistas a garantizar que el proyecto no tenga repercusiones significativas en el territorio portugués”.
En la visita de las autoridades lusas participarán “representantes de alto nivel” de la Comisión Europea, acordaron Madrid y Lisboa, que se comprometen también a no emitir ni ejecutar “la autorización para comenzar las operaciones del almacén de residuos nucleares hasta que las autoridades portuguesas hayan examinado la información pertinente”.
Este acuerdo representa “el inicio de un proceso de confianza entre dos socios”, señaló el portavoz jefe de la Comisión Europea, Margaritis Schinas en Bruselas.