El Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Extremadura ha instado a la Junta a finalizar el tramo pendiente de la autovía autonómica EX-A1 hasta la frontera con Portugal, unos 35 kilómetros entre Moraleja y Monfortinho, por su importancia para el transporte de viajeros y mercancías y la entrada de turismo en la región.
Con este fin, el portavoz adjunto del grupo, Álvaro Sánchez-Ocaña, ha registrado este miércoles una propuesta de impulso en el Parlamento autonómico, en la que se insta al Ejecutivo a iniciar los trámites para la construcción del último tramo, programar una inversión anual “realista” para completar la obra, y realizar los estudios necesarios para garantizar su viabilidad.
La inversión necesaria para ejecutar este tramo, incluyendo un puente sobre el río Erjas que conecta ambos países, se estima en 130 millones de euros, una cifra a su juicio de Sánchez-Ocaña asumible teniendo en cuenta que el presupuesto del próximo año será el más dotado de la historia, tal y como ha anunciado el Gobierno.
La finalización de esta infraestructura “seguramente” podría ser una de las enmiendas parciales que Vox presente a las cuentas autonómicas.
Sánchez-Ocaña ha lamentado que esos 35 kilómetros impiden la “conexión total” del Extremadura con la red de autovías del país vecino y ha resaltado que su ejecución permitiría disponer de la conexión más corta entre Madrid y Lisboa, por la que ha reclamado “que se finalice a la mayor brevedad” porque es “posible”.
Más aún, ha subrayado, dada la situación de la conexión ferroviaria entre los dos países por Extremadura, pues ha restado credibilidad a las palabras de este martes del ministro de Transporte, Óscar Puente, en las que aseguraba que Extremadura tendrá alta velocidad ferroviaria antes del año 2030.
“Es una utopía”, ha sentenciado el portavoz adjunto de Vox.