Las cifras del contrato son millonarias. La adjudicación de la recogida de basuras en Mérida a la empresa FCC supondrá a las arcas municipales una cifra cercana a los 60 millones de euros durante los próximos 10 años, con opción a una ampliación por otros tres.
Se trata de una de las mayores contratas que ha realizado el alcalde Pedro Acedo en su permanente afán privatizador de servicios municipales. En este caso, la adjudicación aún no es definitiva. Una de las empresas participantes en el concurso tiene en vía judicial este proceso porque presentó una oferta más económica (casi 300.000 euros/año inferior) y porque considera que una de las cláusulas parecía un traje a medida de FCC, que ya prestaba ese servicio con anterioridad, ya que valoraba muy generosamente análisis y propuestas que solo podría conocer a fondo quién hubiera prestado el servicio con anterioridad.
En esa situación de provisionalidad llega el escándalo de las nóminas fantasmas. El comité de empresa de FCC, cuya plantilla mantiene sueldos reducidos y congelados para evitar despidos tras la renovación de la contrata, comprueba que las plazas de los trabajadores que se jubilan no son renovadas y que hay despedidos, pero… sospechan que la empresa sigue cobrando las 119 nóminas que figuran en el contrato, en lugar de las 94 que hay en la práctica.
Denuncias de los trabajadores
Los trabajadores comenzaron a denunciar estos hechos al propio alcalde Acedo, que no hizo caso alguno, y luego explicaron el caso a formaciones políticas como Podemos, y a los grupos municipales del PSOE e IU.
Durante casi un mes este asunto viene coleando en medios de comunicación, denuncias públicas de la oposición, peticiones de información… Y de momento, el Ayuntamiento de Mérida, en un nuevo ejercicio de transparencia cero, aún no ha dado explicaciones. Un desfase de 25 nóminas, supone, en términos económicas una cifra aproximada en torno a 30.000 euros mensuales.
El último capítulo, por ahora, de este asunto ha tenido lugar este miércoles en la comisión municipal de Hacienda. “Durante el desarrollo de la Comisión extraordinaria de Hacienda y Contratación, los representantes del PP, y los funcionarios municipales presentes no aportaron ningún elemento de juicio que mostrara que el Ayuntamiento haya iniciado ningún tipo de procedimiento con la intención de comprobar la realidad de los hechos denunciados por CC.OO y UGT, Según se afirmó en dicha comisión la empresa concesionaria sigue percibiendo los pagos correspondientes a la prestación del servicio en condiciones que incluyen la presencia de 119 trabajadores destinados a la recogida de basura y limpieza viaria, a pesar de que presumiblemente la plantilla se limita a 94 trabajadores”, explica el concejal de IU Álvaro Vázquez.
El malestar en la oposición es tremendo ante unos hechos que, de ser ciertos, podrían ser constitutivos de graves delitos. Y en cualquier caso, nadie entiende en las filas de la oposición el silencio del alcalde ante un asunto de tanta envergadura.
Tampoco la empresa FCC, requerida por el diarioex para que explicase si tiene 94 o 119 trabajadores en Mérida ha respondido a esta pregunta formulada hace ya dos semanas.
La portavoz socialista Estrella Gordillo también muestra su malestar con este asunto, señala la negativa municipal a explicar un informe sobre esto apoyándose en que no lo habían pedido por escrito. “Hay muchos trabajadores afectados por este tema, queremos a pesar de todo y hemos dado unos días más de margen para que nos enseñen toda la documentación… en caso contrario estaríamos ante un caso muy grave”, apunta Gordillo.
Las sospechas en torno a este asunto, la tardanza en explicar algo aparentemente sencillo (¿cuántas nóminas se pagan, cuántos trabajadores hay?) y la coincidencia de este escándalo con citaciones judiciales que ya se perfilan en áreas municipales por otras denuncias anteriores, empujan al portavoz de IU a una preocupante reflexión: “Esta circunstancia sitúa al PP, y más concretamente a Pedro Acedo, en una posición de complicidad con respecto a la empresa concesionaria, ya que en lugar de adoptar las medidas necesarias para aclarar la cuestión, se han limitado a negar la realidad de los hechos, lo que adquiere especial gravedad ya que de constarse la veracidad de los hechos señalados por los trabajadores, los posible implicados serían responsables de la comisión de varios delitos tipificados en el código penal, tales como prevaricación, cohecho, malversación de fondos, blanqueo de capitales, y diversos delitos de naturaleza fiscal. Todo lo anterior viene a perfilar cada vez con mayor nitidez la posible existencia de una trama de corrupción en la que pueden estar implicados tanto personas vinculadas al gobierno del Partido Popular, como los responsables de FCC”, señala Álvaro Vázquez.
Más suciedad en las calles
Mientras la polémica política crece, la federación de asociaciones de vecinos entra en escena y apunta otro dato: la ciudad está más sucia. En un comunicado de prensa, ha asegurado que llevan recibiendo llamadas de vecinos “preocupados” por la problemática del servicio. La Federación ha denunciado la situación después de mantener una reunión con la mayoría de los presidentes de las Asociaciones de Vecinos y de contrastar documentación publicada en prensa con lo que Acedo recoge en su libro buzoneado por la ciudad. Los vecinos denuncian que hay un cambio a peor en las condiciones de recogida de basuras, que “la mayoría de los distritos no son limpiados diariamente, la basura no se recoge en la noche de los sábados, no se baldea apenas nada, el olor de los contenedores es insostenible debido al poco tiempo que se dedica a su limpieza, etc”.
Por todo ello, ha pedido al alcalde que “dé una explicación si la tiene porque a la vista está que estas mejoras no son reales” y que “rectifique y deje Mérida y su limpieza tal y como estaba antes de su llegada a la alcaldía”.