“Las cosas se llaman por su nombre. Y existe la violencia machista aquí y, desgraciadamente, en muchos sitios de nuestro país. Es una lacra contra la que tenemos que luchar”. Estas fueron las palabras de la candidata del PP a la Junta de Extremadura, María Guardiola, en un programa de RTVE el pasado marzo, en el que también defendió el derecho al aborto y los conquistados por la comunidad LGTBI, lo que provocó un enfrentamiento en redes sociales con el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y simpatizantes del partido de ultraderecha.
Sin embargo, una cosa es lo que se dice públicamente en una entrevista y otra son los hechos. Guardiola ha apoyado la candidatura de Alfredo Aguilera, actual alcalde de Malpartida de Cáceres con una condena por violencia machista, al permitir que dos cargos del PP figuren en la lista de 'Por y para Malpartida' (PPM) la plataforma vecinal (con una imagen muy similar a la del PP) creada por Aguilera para las elecciones del 28-M después de que en 2020 abandonara el PP a raíz de la condena por malos tratos a su exesposa.
La número 2 de esta candidatura municipal es Sandra Valencia Ramos, responsable de Educación en la ejecutiva regional del PP y a quien María Guardiola ha incluido como número 11, un puesto de salida, en la lista por la provincia de Cáceres, que ella lidera. Incluso el regidor malpartideño expresó su “orgullo” en redes sociales porque la presidenta del PP autonómico hubiera confiado en su concejala. Y es que en Malpartida no sorprende esta situación puesto que los ediles de derecha se han mantenido fieles al alcalde durante toda la legislatura a pesar de la condena. De hecho, Valencia es actualmente la primera teniente de alcalde y repite como la persona de más confianza de Aguilera.
En la lista de esta plataforma de Malpartida de Cáceres, donde el PP ha renunciado a presentar candidatura, también aparece, como 3, Juan Diego Chaves, presidente de Nuevas Generaciones en la provincia.
Ante esta situación el PP de Extremadura no ve “problema alguno” porque su formación no presenta candidatura en la localidad y porque tanto Sandra Valencia como Juan Diego Chaves cuentan con “autorización” para ir en la lista del actual alcalde, que, además, ya no está afiliado al partido, subrayan.
Nueve meses de prisión
En el verano de 2019, después de que el PP ganara por mayoría la alcaldía de Malpartida de Cáceres, el Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres condenó a nueve meses y un día de prisión al alcalde, que también era portavoz en la Diputación, además de dos años y medio de alejamiento de su exesposa. La Audiencia Provincial ratificó la condena en 2020 y Alfredo Aguilera renunciar a recurrir en casación al Tribunal Supremo.
Según la sentencia del 17 de julio de 2019, Aguilera y su pareja, mantuvieron una discusión en julio del 2016, en la que él zarandeó a su esposa, “agarrándola por los brazos y la empujó”. En esa discusión también la llamó “hija de puta, estás loca”. No era la primera vez que la trataba así, sino también en otras discusiones que tuvieron en el domicilio conyugal. Lo hizo igualmente en mensajes al móvil según se ha probado, cuando en una ocasión le dijo: “Sinvergüenza, miserable, eres lo peor, eres una sinvergüenza y lo vas a ser toda la vida, patética”. El Juzgado de lo Penal le considera también culpable de un delito leve continuado de vejaciones injustas, por el que le condena a 20 días de localización permanente.
El PSOE ha intentado en varias ocasiones que el alcalde abandonara el cargo y entregara el acta debido a la sentencia condenatoria. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) se pronunció en noviembre de 2021 y entendió que ya en ese momento había transcurrido en su totalidad el tiempo de inhabilitación por su condena por violencia de género.