La persona que ocupa el ostentoso cargo de presidente de la Asamblea de Extremadura no ha dimitido aún. Pero tiene razones para ello, y además teniendo en cuenta los pocos días que le quedan en el cargo tal renuncia no debería suponerle mucho quebranto.
La penúltima razón que acumula Manzano para dimitir la acaba de poner en bandeja UPyD. Esta formación escribió hace unos meses unos nombres diciendo esta, esta y aquella persona van a ganar las oposiciones a la Asamblea. Y aunque solo tenían una posibilidad entre millones, acertaron. ¡Qué casualidad ¡
Para refrescarle la memoria a Manzano, hay que tener muy en cuenta que él era, y sigue siendo aún, jefe de una empresa pública, que convoca oposiciones para cinco plazas, alguna de ellas tan estrambótica como una de antropólogo y nada más anunciar ese asunto, en fecha preelectoral, y conociendo el patio, corrió como la pólvora la sospecha de que había un amaño de mil pares de narices. Aquello fue una comidilla que se cuchicheó en voz muy alta, y se publicó en medios de comunicación y formó mucho lío y no hubo respuesta del responsable de la empresa pública, o sea que se quedó sin palabras el jefe de esa casa a la que los cursis y pelotas llaman el templo de la palabra. Pero sabía de buena tinta que allí había tomate.
Así hubiera quedado todo, si uno de los partidos emergentes, la UPyD que lidera Sigüenza, no hubiera optado por una medida tan valiente como sencilla: hacer públicas sus sospechas de amaño, ir a un notario y registrar los que iban a aprobar, cinco entre más de 200 aspirantes. Lo clavaron. Cuatro de cuatro y una quinta plaza que dejaron desierta, tal vez por vergüenza torera, la de antropólogo, que ya me dirán para que quieren un antropólogo en la Asamblea.
Y pillado con el carrito del helado, Manzano no ha abierto la boca. Bueno, habla, eso sí, de promesas de futuro, de que Monago es un crack, de que la próxima legislatura más transparencia, más mejor todo.
Es que, esa misma persona que ha sido máximo responsable de todo este asunto que despide un fétido olor a podrido, está en plena campaña, es el número uno de la lista del PP por la provincia de Cáceres para los próximos cuatro años ¡ Viva la regeneración democrática ¡
.