España ha decidido adaptarse fielmente a las fechas marcadas por el actual período del estado de emergencia en Portugal, del 16 al 30 de abril, en lo que respecta a los controles fronterizos que por petición lusa ambos países mantienen activos desde el pasado 31 de enero.
A uno y otro lado de la Raya existe un ritmo distinto de fechas en la declaración de esos estados de situación extraordinaria, puesto que en lo que respecta a España el estado de alarma aprobado el pasado 25 de octubre durará de forma fija hasta el domingo 9 de mayo.
En Portugal, el 9 de noviembre pasado se pasó del 'estado de calamidad' previo, al más estricto y grave de emergencia, pero por 15 días que se van renovando, a la misma forma que lo hizo en España en la primavera de 2020.
Esas declaraciones extraordinarias, aprobadas por los respectivos parlamentos nacionales, permiten establecer unos controles fronterizos especiales dentro del área de libre tránsito Schengen al que pertenecen ambas naciones; luego cada Gobierno arbitra, si así lo decide, poner a las policías a restringir una circulación fronteriza que en la práctica ha supuesto un cierre salvo para viajes esenciales (mercancías, trabajo, estudios, razones humanitarias, etc.).
Portugal renovó el pasado viernes su emergencia, y ese mismo día acababa el período de controles en frontera aprobado por el Ministerio del Interior español, que lo ha renovado pero con una diferencia, esta vez no ha sido por 10 días como en la ocasión anterior (del 10 al 16 de abril), sino por 14, hasta el 30, para adaptarse a los 15 días de la emergencia portuguesa, lo cual abría incógnitas sobre la fecha para reapertura de la frontera, que se han confirmado cuando este domingo se ha conocido el interés del Gobierno español por recuperar la normalidad.
Aunque el estado de alarma español acabe el 9 de mayo no hay problema en reabrir la frontera antes, ya que tanto esa declaración como la lusa de emergencia permiten a los gobiernos respectivos, pero no obligan, a establecer controles que en la práctica son un cierre selectivo.
El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo, al proponer y firmar el actual período de emergencia, hasta el 30 de abril, afirmó su esperanza de que fuera el último de un proceso de reactivación que tiene previsto empezar su última fase el lunes 3 de mayo.