El secretario general de Educación de la Junta de Extremadura, Rafael Rodríguez de la Cruz, ha manifestado que los resultados del Informe PISA, que sitúan a los alumnos extremeños a la cola del país, se deben en gran parte a los recortes en Educación llevados a cabo por el PP en la anterior legislatura“.
Ha puntualizado que el informe corresponde a los meses de marzo y abril de 2015, cuando estaba gobernado el Partido Popular, y se ha mostrado convencido de que en el próximo informe de 2018 los resultados “mejorarán notablemente”.
El secretario general de Educación ha indicado que si bien es cierto que ha habido una ligera subida en las competencias de comprensión lectora y matemáticas con respecto a la evaluación de 2012, también es cierto que “ocupamos los últimos lugares de España”.
Unos resultados que “mejorarán”, ha afirmado, debido a las medidas que desde la Consejería de Educación se están poniendo en marcha. Estas medidas son los nuevos currículos de la ESO y de Bachillerato, donde se establece una enseñanza “más personalizada”, el incremento en año y medio de más de 500 profesores y los Programas de Éxito Escolar.
Causas socieconómicas
Rodríguez de la Cruz ha apuntado también a las causas socieconómicas que influyen en los resultados académicos. Señala que las Comunidades Autonómicas del norte “con mayor renta” son las que obtienen mejores resultados y “las del sur son las que están a la cola”.
En Extremadura el Programa de Éxito Escolar contempla clases de refuerzo, pero ha apuntado también al interés y preocupación de los padres en la educación de sus hijos. “De todas formas, estamos seguros de que en el Informe PISA del 2018 mejoraremos notablemente los resultados” ha concluido.
El sindicato CSI-F ha instado a la Junta de Extremadura a incrementar la inversión en Educación, así como a escuchar al profesorado, con el fin de corregir los bajos resultados del alumnado extremeño en comprensión lectora, Ciencias y Matemáticas.
Considera que “es el momento de aumentar la inversión en Educación en nuestra comunidad y dejar de poner parches”. CSI-F apuesta por más profesores y más recursos que suplan las carencias estructurales de Extremadura en materia educativa, “más inversión y menos alumnos por aula, principalmente en las grandes localidades, y sobre todo atención especial a las singularidades de nuestra ruralidad”.
Pide un reconocimiento a la labor de los profesionales de la educación, “que aun con recortes, sostienen el sistema con su esfuerzo pese a las carencias”. “No somos partidarios de ránking ni de comparaciones, pero nuestros gobernantes extremeños deben defender a sus alumnos, que son el futuro de la comunidad, y a sus docentes.