Cada pleno que celebra el Ayuntamiento de Don Benito aumenta un grado la crispación en esta ciudad pacense desde que comenzó la legislatura. La reunión que celebró la corporación municipal en la noche del pasado lunes no fue una excepción y eso que la mayoría de los puntos que se debatieron se aprobaron por unanimidad.
La sesión se desarrolló con normalidad, más allá de los enfrentamientos políticos entre el gobierno de coalición formado por Siempre Don Benito -partido marcadamente localista contrario a la fusión con Villanueva de la Serena- y el PP, y el PSOE, partido en la oposición aunque fue la lista más votada en las elecciones del pasado mayo. Sin embargo, tras el visto bueno a la aplicación del cuarto nivel de la carrera profesional de los trabajadores municipales se produjo un altercado entre un asistente al pleno y el marido de la alcaldesa, Benjamín Sánchez.
La regidora, María Fernanda Sánchez, pidió “calma” y “silencio” al público asistente que aplaudió la intervención de la portavoz del PSOE, Yolanda Tomillo, que a pesar de aprobar la medida recordó que el dinero que hay en las arcas municipales “es de los dombenitenses” y tachó la propuesta de populista.
“No hemos venido a aplaudir a nadie, tengamos calma, que el ruido parece que es lo que les interesa”, dijo la alcaldesa en referencia a los asistentes al pleno partidarios de la fusión con Villanueva. Esa afirmación provocó algunas risas entre el público, por lo que la alcaldesa preguntó de qué se reían y un espectador respondió: “De ti”, a lo que el marido de la alcaldesa, presente entre el público del pleno respondió a gritos de “maricón”, “hijo de puta” y “gilipollas”, como se puede escuchar en el vídeo cedido por Javier Sánchez Luque.
La primera edil solicitó a los agentes de la Policía Local que desalojaran a los que habían montado ese “tinglado” pero responsabilizó al PSOE de haber provocado la situación al poner en duda la gestión económica y financiera del ayuntamiento.
Se da la circunstancia de que Benjamín Sánchez ya protagonizó en el pasado un capítulo similar por el que fue condenado por un delito de injurias durante su etapa como concejal de Izquierda Unida en Zalamea de la Serena (Badajoz). El juzgado número 1 de Castuera le condenó en 2012 por un enfrentamiento con el alcalde y una concejala, a los que insultó en la puerta del consistorio. Según recoge el hiperlocal del diario Hoy, “la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Local impidió que los ánimos subieran aún más”.
Por otro lado, además de la aplicación del cuarto nivel de la carrera profesional a los empleados públicos, la corporación aprobó la modificación del convenio con las entidades locales menores ante la falta de liquidez de algunas, la dedicación exclusiva de dos ediles del equipo de gobierno, que pasarán a percibir 37.500 euros anuales y la incorporación del ayuntamiento a la plataforma N430.