Ni memoria histórica ni veto parental en las aulas. PP y Vox se han esforzado por dar una imagen de unidad tras 11 meses de gobierno de coalición en Extremadura, aunque sin profundizar en los asuntos más polémicos de su pacto, que son los que más los separan.
A pesar de ello, los diputados de extrema derecha no han apoyado las medidas dirigidas a apoyar a las mujeres víctimas de violencia de género, que no han salido adelante, ni a favor de las personas LGTBI, que se ha aprobado gracias al apoyo del PSOE y Unidas por Extremadura en el primer debate del estado de la región de la legislatura.
Vox, aunque ha recordado estos días que su “guía de la legislatura” es el acuerdo de gobernabilidad que firmaron hace un año con el PP, no ha incluido entre sus propuestas asuntos polémicos pendientes de materializar, como la derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática o la “neutralidad ideológica” en la educación.
El PP ha apoyado la propuesta de Vox para “acelerar” el proyecto de regadío de Tierra de Barros (Badajoz), pero el texto no incluía la exigencia de acometerlo con fondos propios de la Junta si no hubiera financiación europea o del Gobierno de España, un asunto que había separado a ambas formaciones las últimas semanas.
Los bloques de la derecha y de la izquierda ha vuelto a confirmar en la votación sus diferencias en asuntos como la rebaja fiscal. Los grupos parlamentarios han presentado 358 propuestas, aunque algunas de ellas incluían varias medidas concretas. La mayor parte, 303 correspondían a Unidas por Extremadura, a quien no han admitido cuatro propuestas por no tener competencias el Ejecutivo regional, como la petición del cierre de la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres). Los socialistas han presentado 12, el PP 39 y cuatro Vox.
Los populares han sacado adelante todas sus propuestas salvo el canal telemático Dimex para asesoramiento jurídico a las mujeres víctimas de violencia de género y la posibilidad de usar las oficinas de igualdad para las declaraciones judiciales, al no contar tampoco con el beneplácito de PSOE y Unidas, que sí han apoyado la creación del teléfono 028 para atender a la LGTBIfobia.
Guardiola ha visto prosperar las iniciativas que adelantó el lunes, en la primera jornada del debate, como los planes de empleo autónomo, de empresa competitiva y de educación profesional, la rebaja fiscal para nuevos residentes, el estatuto de las mujeres rurales o en materia de despoblación, como el ticket rural.
Los populares, por su parte, ha dado el visto bueno a las propuestas de Vox, todas ellas dependientes del consejero de este partido, Ignacio Higuero, ya que se referían a gestión forestal; caza y pesca; infraestructuras rurales -incluyo el proyecto de Tierra de Barros- y tauromaquia.
Ninguna de ellas ha contado con el voto del PSOE y de Unidas. Vox, a su vez, ha rechazado todas las que han presentado los socialistas, aunque sí le ha aprobado algunas a la formación liderada por Irene de Miguel.
De las 12 propuestas del PSOE, que incluían 88 medidas, dos han recibido el visto bueno: la que pedía fortalecer la administración pública como garante de unos servicios públicos de calidad y la que abogaba por garantizar un modelo de política cultural en el que prevalezca la libertad artística y la libertad de expresión de los creadores
Unidas, por su parte, ha logrado sacar adelante 20 propuestas, como el plan estratégico de atención primaria o el desarrollo de leyes de protección de la agricultura y ganadería social y familiar de montaña. También ha obtenido el sí al plan de activación socioeconómica del sector forestal, una de las propuestas que ha contado con el beneplácito de Vox, o al Pacto Regional por la Cultura