Los trabajos para acabar con el nenúfar mexicano en Badajoz comenzarán en octubre de 2025 y durarán seis años

El Gobierno central, la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz han firmado el protocolo necesario para impulsar las obras que permitan acabar con el nenúfar mexicano que invade las aguas del río Guadiana a su paso por la capital pacense, trabajos que comenzarán en octubre del próximo año, según las previsiones.

El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha destacado en una comparecencia la importancia de que “las tres administraciones hayan llegado a este importante acuerdo”, que incluirá un comité de seguimiento (con dos representantes de cada institución) de los trámites y obras. Este comité de seguimiento se reunirá una vez se obtenga la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que avale estos trabajos, que se centrarán en el dragado del río, informe que se espera “dentro de poco”.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha explicado en este marco que una vez se consiga la DIA se remitirá junto al proyecto acordado entre las administraciones para solicitar oficialmente los fondos necesarios a Europa. Se trata de una inversión que englobará unos 25 millones de euros para una obra que acometerá la CHG en su totalidad y que se prolongará durante seis años.

Los trabajos deben acometerse de octubre a abril de cada temporada para no afectar a la rica variedad de fauna y flora que posee este espacio, Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).

El acuerdo conlleva además la realización de un estudio para que, una vez acometidas las obras, no se vuelva a producir una invasión de una especie invasora similar.

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha manifestado por su parte que el Ejecutivo autonómico “agilizará todas las autorizaciones necesarias” para impulsar el proyecto, sin olvidar la iniciativa de responsabilidad regional que limpiará de nenúfar los márgenes del río.

El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha puesto en valor a su vez que “se hayan encontrado las fórmulas de colaboración precisas” para impulsar este proyecto, una obra “enorme que afectará a la ciudad durante mucho tiempo pero que es absolutamente necesaria”.

El primer edil ha afirmado que las actuaciones afectarán por ejemplo al tráfico de la ciudad, pues se prevén unos 40.000 camiones durante todo el periodo de obras para las labores de transporte de la planta recogida, aunque no cree que se precisen cortes de calles.