El candidato del PSOE y presidente de la Junta de Extremadura en funciones, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado este miércoles que comunicará a la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, su voluntad de presentarse a la investidura por ser la lista más votada en las pasadas elecciones y tras el fracaso de las negociaciones entre PP y Vox, como se escenificó en la constitución de la Cámara legislativa.
Por ello, solicitará al resto de grupos la abstención para que haya “un Gobierno cuanto antes porque tenemos que pensar más en Extremadura y menos en nosotros”.
En una intervención tras la celebración del Consejo de Gobierno, Fernández Vara ha sido especialmente crítico con la situación generada este martes, en la que el bloque de derechas, que suma mayoría, fue incapaz de ponerse de acuerdo para la elección de los miembros de la Mesa de la Asamblea, cuya presidencia y mayoría fue para el PSOE, lo que provocó la fractura de las relaciones de PP y Vox y, posiblemente, la repetición de elecciones.
“Durante la campaña repetí que se trataba de elegir estabilidad o líos. Bueno, pues estos son los líos”, ha afirmado visiblemente molesto porque tiene la “extraña sensación”, ha dicho, de que PP y Vox “nos están usando de laboratorio” de cara a la negociación en otras comunidades y las elecciones generales del 23J: “tengo la convicción de que están jugando una partida de ajedrez y los peones son de Extremadura”.
Fernández Vara ha recordado que el bloque de derechas ha logrado cerrar acuerdos de gobierno en coalición en los ayuntamientos cacereños de Navalmoral de la Mata, El Gordo, Losar de la Vera, Valverde del Fresno y Talayuela. Por ello, ha puesto en evidencia que la candidata del PP, María Guardiola, se haya negado de forma tajante a incluir a miembros de Vox en un posible Ejecutivo autonómico con el argumento de que la ultraderecha niega la violencia machista, “deshumanizan a los inmigrantes o despliegan una lona para tirar a una papelera la bandera LGTBI”.
También ha acusado a Guardiola de “frívola” por restar importancia a la posibilidad de que tengan que repetirse las elecciones autonómicas: “Que salga a la calle y se lo cuente a la gente” porque ha llamado la atención sobre las limitaciones que tiene un Ejecutivo en funciones, como la aprobación de nuevos gastos, la ejecución de más de 400 millones de euros de fondos europeos en los próximos meses o los proyectos industriales en marcha.
Además, el candidato del PSOE ha advertido de que el PP “ha hablado mucho de Extremadura en la campaña pero ahora se ha olvidado de ella para intentar tapar en 48 horas lo que ha pasado en la Comunitat Valenciana”, en alusión al pacto de Gobierno suscrito con Vox, en el que no se reconoce la violencia de género.
Por ello, Fernández Vara ha insistido en la “obligación de convertir los votos en un Gobierno” y asumirá la investidura “como ganador de las elecciones”. No obstante, PSOE y PP están empatados con 28 escaños, mientras que Vox tiene cinco y Unidas por Extremadura cuatro diputados, por lo que la mayoría necesaria es de 33, que solo alcanza el bloque de derechas. “Había dos escenarios posibles, que gobernara la lista más votada o que se pusiera de acuerdo la segunda con la tercera. Ayer volaron los puentes trayendo a Extremadura un debate nacional. Han fracasado en su intento de Gobierno, permitan que gobierne quien ganó las elecciones”, ha pedido.
Los plazos para la elección del presidente o presidenta de la Junta comenzaron el martes tras el inicio de la XI Legislatura con la constitución de la Asamblea. Ahora, según se recoge en el reglamento, la presidenta del parlamento tiene un plazo máximo de 15 días para proponer un candidato y otros 15 días para que se celebre el pleno de investidura, es decir, no más tarde del 20 de julio. En el caso de que el aspirante no obtenga mayoría absoluta, la sesión volverá a celebrarse 48 horas más tarde, el 22 de julio, un día antes de las elecciones generales.
En esa ocasión será suficiente con que el candidato obtenga más síes que noes en la votación, por lo que Fernández Vara tiene muy complicado salir ganador de esos plenos, a no ser que cuente con la abstención de PP o de Vox, porque se da por seguro un acuerdo de gobierno en coalición con Unidas por Extremadura.
En el caso de que sea una investidura fallida, la presidenta de la Asamblea tendrá un plazo de dos meses, hasta el 20 de septiembre, para proponer de nuevo un aspirante, pero en el caso de que no haya ninguno, el parlamento quedaría disuelto y Fernández Vara, como presidente de la Junta en funciones, tendría que convocar elecciones, que se celebrarían en otoño. Eso sí, hay que tener en cuenta que tras el pleno de investidura al que se va a someter el candidato del PSOE ya se habrá pasado el 23J, por lo que hay otras variables que pueden entrar en juego para los pactos de Gobierno.