Con el discurso de investidura pronunciado este jueves en la Asamblea de Extremadura por María Guardiola, el PP considera superados los clásicos discursos anteriores “con muchos titulares de grandes inversiones y promesas que luego no se cumplían”, ha resumido el portavoz del grupo parlamentario popular, Abel Bautista.
Ha defendido en rueda de prensa tras el pleno la desaparición de la Consejería de igualdad como tal para que Guardiola como presidenta asuma personalmente esa tarea, como una “garantía”.
“Una consejería es una delegación de competencias del presidente, que la asuma como mujer no significa aminorar las competencias, que estén en su mano es una garantía”.
Las víctimas de la República
Derogar la ley de Memoria Histórica de Extremadura, ha explicado Bautista a preguntas de los periodistas, “es una posición previa del PP que no tiene nada que ver con el acuerdo con Vox, y la tenemos desde que se presentó la ley y presentamos enmienda de totalidad; divide a los extremeños”.
En su opinión la ley solo protegía a las víctimas posteriores a la República. “Ninguna víctima ha de temer nada y estará reconocida en la Ley de Concordia que traigamos, ya que la actual no incluye el tiempo anterior”, el de la República según ha asentido a una precisión de un periodista.
“Atrás han quedado los grandes discursos investidura con titulares de grandes inversiones y falsas promesas que nunca se cumplieron; ha llegado el momento de la política de verdad y no engañando a la gente”, ha dicho Bautista a los periodistas, para anunciar una bajada inmediata de impuestos, y el que la “sumisión al Gobierno de España y ninguneo a esta tierra se acabó”.
Guardiola será una presidenta de la Junta que “sabe lo que necesita nuestra tierra y sabe cómo hacerlo, la oposición debe decidir si arrima el hombro y ayuda, o no asume la realidad, y parece de momento que no. Toca avanzar y trabajar juntos, y el Gobierno que nace tiene la mayoría absoluta”
Ella en su discurso “ha ofrecido pactos, acuerdo y diálogo a todos los grupos, en materia educativa y sanitaria, le toca a la oposición recoger el guante, si eligen colaboración o destrucción que es lo que eligen cuando están en oposición”.
“El cambio ha llegado”, añadía Abel Bautista, “y vamos a demostrar que otra forma de gobernar es posible”.