Mi voto útil, primo

José Luis Gibello

Volvemos a encontrarnos en la vorágine que supone una campaña electoral y el intento desesperado por redimirse de todos sus pecados los distintos partidos políticos.

Durante la campaña, los partidos utilizan todos sus medios, éticos y no, para conseguir que el 20 de diciembre metas su papeleta en las urnas. Para ello, no se ruborizaran en tapar los carteles de sus contrincantes como si con ello simbolizara el paso electoral de los partidos. También podrás ver a sus candidatos en actos, encierros, manifestaciones..., que en el resto del año ni se acuerdan que existen. Y todo para conseguir la tan deseada foto con la que presumir “yo estoy con el pueblo”.

Además podrás comprobar cómo se pasean por tu barrio repartiendo panfletos y comentando la dejadez de los “otros” en la ayuda a los vecinos, esos mismos que nunca más vendrán a tu barrio humilde y obrero para ver cómo nos va la vida, si acaso podrás encontralos cuando haya migas o matanza.

Luego están los duelos en redes sociales: Que si yo llevo esto en el programa y el otro no, que si tú apoyas a estos y yo no. Que si hago un gráfico y no pongo a todos los partidos o si los pongo no expreso la realidad de sus programas electorales, con la intención clara de manipular el voto. Todo llevado con la mayor de las cordialidades pero enmascarado en un patético juego sucio para conseguir “tu preciado voto”.

Mención aparte es la denigrante actitud de algunos medios de comunicación públicos o privados, que o cocinan las encuestas y las intenciones de voto dependiendo quien sea su pagador para favorecerles, o simplemente omiten o niegan la intervención de todos los partidos que se presentan a las elecciones. Sin periodismo no hay democracia pero sin un periodismo libre e independiente no existe una verdadera democracia.

Todavía quedan unas horas para que tomes la decisión definitiva, de qué hacer, incluso la de no votar. Pero tómala tú, que no te engañen, que no te manipulen, que no ‘teledirigan’ tu voto, porque “tu voto es un voto útil” aunque no salga como representante a quien votas, porque las ideas deben estar por encima de los intereses de sacar representación.

Porque las personas con ideas son las que mueven este mundo. Infórmate, lee, analiza sus comportamientos, sus actitudes, sus programas electorales, también sus mentiras y sus hechos, recuerda quién mantiene una posición coherente y creíble siendo la ejemplaridad personificada, pero analízalos tú, que nadie lo haga por ti.

Recuerda quién puede defender los intereses de los tuyos, si eres obrero, como yo, recuerda quién defiende a la clase trabajadora, quien defiende el trabajo digno para autónomos, funcionarios y trabajadores por cuenta ajena, quién defiende la sanidad y educación pública. Recuerda quien está en contra de la OTAN y por tanto de las “guerras y de los cañallas que las amparan”, recuerda todas aquellas cosas que nos hacen la vida cotidiana más fácil.

Independientemente de lo que hagas el 20 de diciembre necesitamos un pueblo organizado y combativo que sea capaz de concienciar y trabajar por una sociedad más justa, mucho más allá de siglas y partidos que pueda dar una respuesta rápida ante los ataques que sufrimos como personas.

Creer en la democracia es creer en algo más que depositar el voto o no cada cuatro años. Es participar en la toma activa de las cuestiones que afectan a los intereses generales de tu comunidad, por tanto no dejes que te digan lo que puedes hacer o no, no dejes que te digan lo que tienes votar o si tienes que votar, solo tú eres el dueño de tus actos y solo nosotros como pueblo seremos capaz de cambiar las cosas.