Partido Socialista y Unidas por Extremadura (UPE) han votado conjuntamente este miércoles en el Parlamento regional para rechazar las dos enmiendas de totalidad de PP y Ciudadanos contra el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma 2020.
Ambas enmiendas han tenido el mismo destino, 27 votos a favor (20 del PP y 7 de Ciudadanos) y 38 en contra (34 del PSOE y 4 de la coalición Podemos-IU-Extremeños-Equo).
Con este resultado el proyecto de ley presupuestario, que es el más alto de la historia con 6.006,6 millones de euros, sigue adelante su trámite y UPE se propone mejorarlo con enmiendas parciales; la aprobación del texto de ley se prevé para finales de enero.
Según la vicepresidenta primera de la Junta y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, el Presupuesto es sólido en lo financiero, realista en cuanto a los ingresos y reivindicativo para con Madrid en cuanto al cobro de la deuda histórica y la inversión extraordinaria del 1% del PIB, cosas ambas previstas en el Estatuto de Autonomía, y también exigente en cuanto a que se pide otro reparto más justo de la deuda permitida en las diversas administraciones.
Además “defiende la cohesión social”, aboga por el empleo y estimula la economía, un conjunto de las partidas económicas diseñadas por el Gobierno regional que permitirán cumplir los objetivos de estabilidad y “salvaguardar el Estado de bienestar”.
Todo ello en un escenario de previsión de crecimiento del PIB de la región en un 2,1 % para el año que viene, conforme a las previsiones de diversas entidades como la Airef.
“Fraude y mentira”
El presidente del grupo parlamentario Popular, José Monago, ha dicho por contra que el proyecto es “un fraude” que “pagarán caro” los extremeños, “una gran mentira porque prometen como los que más, pero ejecutan como los que menos”.
Se trata de “un engendro contable” y “un tongo presupuestario”, que obvia las “luces rojas” de los indicadores económicos sobre la región y que hace una previsión de ingresos “ficticia”, que disparará el déficit y la deuda, según recoge la agencia Efe.
El líder del PP ha advertido de que la Junta vende un milagro económico en estos presupuestos “propagandistas”, con una previsión de crecimiento alejada de la aportada por organismos oficiales y un incremento desproporcionado de la recaudación por impuestos, en un momento de “recesión económica”, así como de las transferencias del Estado y de Europa.
La vicepresidenta le respondió calificando la enmienda del PP como “una enmienda a los extremeños y a su futuro”, y le reprochado la “chabacanería, impostura y el tono ”macarra“ de su intervención cuando ”pasará a la historia por ser el presidente que dejó a la región con un récord de 180.000 parados“.
Unidas por Extremadura (UPE) teme también que el Presupuesto elaborado sea de ficción ya que es el más expansivo de los últimos años en la región “más atrasada de España” y en un contexto de contracción de la economía.
Para su portavoz, Irene de Miguel, Extremadura está en situación de emergencia social a juzgar por los datos de pobreza, exclusión social y desigualdad.
“Chiringuito socialista”
El líder del Grupo Ciudadanos (Cs), Cayetano Polo, afirma que la Junta no cree en Extremadura, al presentar un proyecto de Ley de Presupuestos, “continuista” y que no solucionará el problema del desempleo ni hará atractiva la región para inversiones.
En su opinión las cuentas del próximo año están elaboradas con el único objetivo de “mantener el chiringuito socialista”, ya que “no apuestan por fomentar contrataciones que no sean por parte de los ayuntamientos, ni por la educación, ni el I+D+I”.
“Seguimos dependiendo de los Presupuestos Generales del Estado y mientras no nos aclaren de dónde salen los ingresos malamente vamos”, añadía Polo, para quien que cada vez que Extremadura está en la encrucijada, el PSOE “siempre tira por el peor camino”.
La vicepresidenta Blanco-Morales ha acusado a Cs de alinearse con las propuestas de la derecha de VOX en asuntos como la bonificación de las matrículas en la Universidad, y le ha afeado que hable de “chiringuitos socialistas” como si los ciudadanos no supieran a quiénes votan cada cuatro años.