Las autoridades sanitarias han establecido un protocolo de actuación ante la inminente llegada de trabajadores temporeros al Valle del Jerte (Cáceres) para la campaña de recogida de cerezas, una circunstancia que puede suponer un riesgo de difusión de la covid-19.
Así, aparte de las medidas de prevención generales para toda la población, se han establecido dos medidas de obligado cumplimiento, como son el registro de los trabajadores temporeros en los ayuntamientos y la realización de pruebas diagnósticas.
En el primer caso, según la documentación hecha pública por varios de los municipios implicados, los ayuntamientos y el Servicio Veterinario mantendrán un registro de todos los trabajadores que procedan de otros municipios extremeños, comunidades autónomas o países y que establezcan su residencia en el Valle del Jerte durante la campaña de recolección de cerezas.
Por ello, los agricultores o empresas que contraten empleados deberán comunicarlo en el ayuntamiento donde vayan a residir, y deberán aportar los datos de los trabajadores y sus acompañantes.
De igual forma, con carácter preventivo se realizarán pruebas para la detección del virus en función del origen de los trabajadores. Las pruebas se realizarán a su llegada a la localidad, preferiblemente antes de empezar a trabajar, y se repetirán siete días después.
La citación la realizará el personal del Centro de Salud directamente al trabajador y sus acompañantes o, cuando esto no sea posible, a través del agricultor para el que trabajen.
“Se recuerda que aún seguimos en pandemia y es necesario cumplir los protocolos establecidos por Sanidad en beneficio de todos”, han subrayado los ayuntamientos.