Nueva denuncia por mantener la simbología franquista viva 37 años más tarde de la llegada de la democracia a España. El abogado Eduardo Ranz ha interpuesto nuevas demandas penales, en esta ocasión contra los obispos de Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz. Les reclama que retiren las menciones y los honores a la dictadura militar y la Falange Española de los templos cristianos.
La acusación por vía penal va dirigida contra 17 obispados o arzobispados: Madrid, Córdoba, Segovia, Cuenca, Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres, Badajoz, Almería, Cartagena, Valencia, Orihuela-Alicante, Sevilla, Sigüenza-Guadalajara, Zaragoza, Gijón, Brunete y Alcalá de Henares. Exige además la salida de las capillas de los cuerpos de Queipo de Llano, de Franco y de José Antonio, por ser un enterramiento “contrario al derecho constitucional canónico”.
A los obispos o arzobispos, se les acusa de un delito contra la Independencia del Estado, castigado con la pena de prisión de uno a tres años.
Denuncia también contra Elena Nevado y Francisco Javier Fragoso
Previamente este letrado, experto en Derechos Humanos, había presentado 37 denuncias a alcaldes, entre ellos los regidores de Cáceres y Badajoz, por desobediencia a la Ley de Memoria Histórica. El motivo: mantener igualmente la simbología franquista en sus municipios, en el callejero, en símbolos y en menciones honoríficas a golpistas, responsables militares de la dictadura y al propio Francisco Franco.
En esta ocasión, con motivo de la conmemoración de la II República, ha interpuesto nuevas denuncias, entre ellas una nueva querella contra la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, por mantener la Cruz de los Caídos. También contra el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, por la permanencia del monumento de Cruz religiosa de los vencedores, en Puerta Trinidad, junto al Parque de la Legión,
En total han sido 42 nuevas demandas penales y derechos de petición contra los consistorios de Almería, Ávila, Burgos, Cáceres, Las Palmas de Gran Canaria, Gijón, Oviedo, Cartagena, Córdoba, A Coruña, Cuenca o Salamanca, entre otros.
Las denuncias se presentan ante los Juzgados de Instrucción, con algunas excepciones como es el caso de Elena Nevado, que al ser senadora está aforada y su denuncia se interpondrá ante el Tribunal Supremo.
La Iglesia y el Franquismo en Extremadura
En el caso de las iglesias, la simbología falangista y franquista campa sin complejos por toda la geografía extremeña.
La memoria franquista sigue viva por ejemplo en la Concatedral de Santa María de Mérida, que conserva en su fachada de granito un homenaje a José Antonio Primo de Rivera. Otro caso está por ejemplo en Navaconcejo, que conserva en la iglesia de la Asunción un símbolo falangista con una leyenda encabezada por José Antonio Primo de Rivera; mientras que la Ermita del Cristo mantiene otro yugo y flecha.
A los obispos o arzobispos se les acusa de un delito contra la independencia del Estado del artículo 589 del Código Penal al entender que dependen de las instrucciones del Vaticano, un Estado independiente, y que no cumplen por tanto con la legislación española.
“Es intolerable que tras más de tres décadas de democracia, el dictador y golpista Franco, y el golpista Queipo, estén metidos en Iglesias”, según denuncia el abogado Eduardo Ranz, que apunta que ningún otro dictador está bendecido como están en el Valle de los Caídos y en Sevilla.
Según ha transmotido a este diario, nadie con valores democráticos puede defender o entender esta mezcla entre Estado e Iglesia.