Una vecina alertó de los ladridos que salían del interior de un pozo, en el término municipal de Valverde de Leganés. Se trata de un perro de raza pitbull que fue arrojado al interior del pozo después de que le propinaran una paliza.
En el informe veterinario se constató que el animal fue apaleado con un objeto contundente, que le produjo lesiones graves en todo el cuerpo. Las investigaciones apuntan a que el maltratador, que cuidaba de la mascota de su pareja sentimental, actuó por despecho. De hecho le retransmitió por whatsapp las agresiones.
Tras la denuncia del partido animalista PACMA, una vez recuperado el animal del pozo, la Guardia Civil y Policía Local localizaron a la propietaria del animal, lo que más tarde ha permitido detener al acusado.
El presunto agresor se enfrenta a un delito de maltrato animal contemplado en el artículo 337 del vigente Código Penal, con penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales.