Las bajas cifras de contagios de los últimos días en Extremadura ha propiciado que la incidencia acumulada a los 14 días en la región se haya situado este lunes en los 56 casos por cada cien mil habitantes, muy cerca del objetivo de los 50 casos marcados por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, la pasada semana. La tasa a los 7 días es de 21 casos, según los datos actualizados por el Ministerio de Sanidad.
No es la única cifra que muestra una evolución favorable. La tasa de positividad de las pruebas diagnósticas que se realizan, tanto PCR como antígenos, fue del 2,86% en la semana del 19 al 25 de febrero. El pasado viernes 26 la tasa de positividad fue del 2,27%.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó un umbral del 5% como criterio epidemiológico para poder hablar de control de la pandemia. El porcentaje de la media española se encuentra por encima del 6%.
También ha mejorado la capacidad asistencial en los hospitales extremeños. El informe de Salud Pública de este lunes recoge que hay 78 pacientes con COVID-19 ingresados en la región, de los que 20 se encuentran en la UCI. Con ello, en base a los datos del Ministerio de Sanidad, la cifra de camas COVID ocupads es del 2,65% frente al 9,36% de la media de España, y el porcentaje de camas COVID ocupadas es del 10,85% y media nacional supera el 28%.
La evolución favorable de la pandemia en Extremadura, cerca del nivel de riesgo bajo, podría motivar que el Consejo de Gobierno de la Junta continúe flexibilizando las medidas que afectan al comercio y a la hostelería el próximo miércoles. Según el consejero de Sanidad, las próximas decisiones, además de “llevar alivio” a las residencias de mayores, podrían incluir una relajación de los aforos y el incremento del número de comensales en la hostelería siempre que sea al aire libre