El Gobierno extremeño ha cambiado de opinión y ahora sí se plantea implantar el pasaporte covid para acceder a “determinados sitios” una vez que se alcance cierto nivel de vacunación de refuerzo, y con el solo objetivo de fomentar que más gente se ponga la vacuna.
Hasta ahora siempre lo había descartado alegando que como el nivel de inmunización en la Comunidad era alto, iba a servir de poco.
Sin embargo este jueves, tras la reunión ayer de la conferencia de presidentes, el vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha anunciado que “cuando alcancemos el objetivo de tener puesta la tercera dosis de refuerzo al ochenta por ciento de la población 60-69 años, podríamos pedir el pasaporte en determinados sitios, para incentivar la vacuna”.
Ese porcentaje es actualmente del 75,5% por lo que el 80% estima que podría llegar a finales de este mes.
La alta contagiosidad y transmisión de la variante ómicron ha hecho cambiar de opinión, y el objetivo ahora es llevar a las personas que no han querido vacunarse, a ponerse la inyección y evitar casos de hospitalización, internamiento en UCI y muertes.
Ómicron, vacuna y tercera dosis
Según Vergeles esa variante será mayoritaria en unos días, “y tres cosas importantes: es mucho más contagiosa, la doble vacuna protege frente a ella en el riesgo de sufrir enfermedad grave, y es muy importante la tercera dosis”.
En tres días Extremadura ha hecho 28.847 pruebas PCR y de antígenos, “aún así nos espera un aumento importante de incidencia pero Gran Bretaña y Sudáfrica dicen respecto a ómicron que la incidencia suele bajar al mismo ritmo que sube, y que provoca un 40-80% de ingresos hospitalarios menos que otras variantes”.