Extremadura, que en número de contagios y cifras de incidencia acumulada ya ha tocado el nivel más alto, prevé alcanzar el “pico” de la quinta ola en relación a otros indicadores como hospitalizaciones el próximo martes, 17 de agosto, para a partir de ese momento empezar a “bajar”. Si desde este entonces, los indicadores se consolidan en una tendencia positiva durante siete días, la comunidad podría bajar de nivel con la consecuente relajación de medidas.
El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha manifestado que tendría que “producirse un incremento muy importante de ingresos hospitalarios” para que la comunidad pasase a nivel tres“. ”No lo preveo cerca, pero siempre digo de momento“, ha indicado el titular de Sanidad, quien ha recordado que la incidencia acumulada ya está bajando pero ”a los ingresos hospitalarios tenemos que darle algunos días más en el pico“.
Al respecto, ha indicado que en España, también en Extremadura, ocurre que la bajada de incidencia es “una bajada de incidencia de los grupos más jóvenes”, pero la incidencia acumulada en las poblaciones de 64 o más años “sigue al alza y mientras eso ocurra, existe riesgo importante de ingreso hospitalario y de fallecimientos”.
De hecho, este lunes ya se informó de que las Áreas de Salud de Badajoz y de Cáceres activan sus planes de contingencia y van a habilitar camas hospitalarias ante previsión de pico en el número de ingresos, tanto en UCI como en planta convencional.
“En este momento lógicamente hay también ingresos no covid y eso lleva a algunos centros hospitalarios a que estén alrededor del cien por cien de ocupación”, ha apuntado el consejero, quien ha avanzado que esta jornada habrá doce nuevos ingresos.
Por eso, ha reiterado su llamamiento a la responsabilidad, pues incluso con las medidas restrictivas del actual nivel 2 de alerta se puede disfrutar de “un tiempo de ocio de forma responsable y segura”, a la vez que ha subrayado: “es verdad que las vacaciones son una vez al año, pero es verdad también que vidas solo hay una”.
Al mismo tiempo que este hecho “preocupa”, ha querido destacar que Extremadura es una de las comunidades autónomas con menos ocupación hospitalaria, sobre todo cuando se mide en tasa por 100.000 habitantes, fruto del trabajo de los profesionales en el proceso de vacunación, los cribados y la detección precoz de los casos. Esto está “permitiendo tener unas cifras relativamente controladas de la ocupación hospitalaria”, ha mencionado Vergeles.
Fiestas y verbenas
Sobre la celebración de las fiestas patronales y del emigrante, el consejero de Sanidad ha subrayado que “los municipios están haciendo un esfuerzo muy importante en organizar las cosas de forma segura” y que como sociedad, tenemos que “ser colaborativos en ese trabajo que están haciendo los alcaldes y alcaldesas”.
Por esto ha manifestado estar “muy tranquilo con la celebración del Festival de Mérida y determinadas fiestas donde la gente sigue esas recomendaciones”, y ha recordado que “lo peligroso” de las fiestas en los pueblos es la parte “no controlada”.
En este punto, Vergeles ha manifestado que “vivir en libertad es ejercer también la responsabilidad” y cree que “se ha interpretado mal la palabra libertad en relación con las medidas de contención de la pandemia”. “Nadie puede decir que sea libre cuando está preso de un virus... prefiero las limitaciones que me pongan los alcaldes en las fiestas que ser esclavo de un virus”, ha incidido.
Este mismo mensaje de prevención y responsabilidad lo ha utilizado para referirse al control de las variantes. “Mientras más alta y mantenida sea (la presencia de casos), las posibilidades de que el virus mute es mucho mayor”, ha expuesto. En Extremadura, donde ya ha entrado la variante colombiana, la delta es la predominante.