La Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura ha iniciado esta semana la campaña de exhumaciones de fosas de represaliados de la Guerra Civil y la dictadura franquista en los cementerios de Castuera (Badajoz) y Miajadas (Cáceres) y en el enclave conocido como el pozo “Salamanco Chico”, próximo a la localidad pacense de Feria.
Los primeros restos hallados en Castuera, donde este pasado miércoles comenzaron los trabajos de exhumación, parecen corresponder a víctimas de la represión franquista que tuvo lugar en esa localidad, próxima al frente bélico durante toda la contienda y en el que se ubicó un campo de concentración al finalizar la guerra.
Entretanto, en Miajadas se están realizando sondeos de localización en diversos puntos del cementerio donde, de acuerdo a los testimonios recogidos en las investigaciones anteriores, se encuentran las fosas.
Estas actividades se desarrollan a través de un contrato formalizado entre la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, la empresa extremeña ANTA-Arqueología y la Sociedad científica Aranzadi, y cuentan con un presupuesto de 90.000 euros. Las intervenciones son realizadas por equipos multidisciplinares integrados por profesionales de la Arqueología, Antropología e Historia, además de auxiliares especializados en estas tareas.
Las actuaciones prevén las visitas por parte de familiares de los represaliados durante el tiempo que éstas duren, a quienes se les facilitará asistencia psicológica si la precisan, tal y como prescriben los protocolos nacionales e internacionales de búsqueda de víctimas de desapariciones forzosas.
Durante todo este proceso, el estrecho contacto y colaboración con familiares y asociaciones de víctimas permite, además, la realización de un trabajo más preciso y riguroso.