'Donde tu ves objetos de consumo, hay mujeres': primer plan extremeño contra la trata

La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una lacra global, de la que Extremadura no está exenta. La región, a pesar de su gran despoblación, tiene una situación estratégica en cuanto a vías de comunicación. Tanto en la conexión de Madrid-Lisboa como a lo largo de la Vía de la Plata han proliferado numerosos clubes dedicados a la prostitución.

La Junta de Extremadura advierte que hoy las estadísticas muestran la estrecha ligazón entre prostitución y trata. Hasta el punto que la mayor parte de las mujeres y niñas que están en la prostitución son víctimas de trata.

Por ello el Instituto de la Mujer y cuatro organizaciones de lucha contra la prostitución han puesto en marcha el I Plan Extremeño de Prevención y de Sensibilización contra la Trata de Mujeres con fines de Explotación Sexual 2017-2019. El objetivo es combatir las formas habituales de esa práctica y otras nuevas como “loverboys”, chicos jóvenes que las enamoran y, aprovechando su vulnerabilidad, las explotan.

Elisa Barrientos, directora del Instituto de la Mujer extremeño, explica que el plan es de carácter bianual y dispone de un presupuesto de 61.600 euros. Responde a la preocupación del Ejecutivo regional por erradicar la trata en la región, sobre todo a través de labores de prevención y sensibilización.

La prostitución

Existen muchos modos de prostitución, pero para la Asociación Malvaluna existe un factor común: se basa en la relación desigual y de poder, donde el hombre usa a las mujeres como un servicio que compra de usar y tirar. Es decir, como objetos sexuales.

El colectivo feminista advierte además que el hombre que consume sexo está siendo cómplice de la trata de personas. De todas aquellas redes que ejercen el poder y el dominio sobre ellas.

Junto a Malvaluna han colaborado en la elaboración del plan la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura, la ONG de Mujeres en Zona de Conflicto de Badajoz y la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida en Extremadura (APRAMP).

Una de las nueva formas de dominio y explotación que nace al auspicio de las redes sociales e Internet se basa en el uso por parte de los proxenetas de chavales jóvenes, denominados “loverboys”. Se trata de chicos dominantes, en ocasiones el 'malote' del grupo, que aprovecha su influencia para captar a jóvenes a las que se termina por explotar. Las obligan a mantener relaciones no consentidas.

No tienen por qué ser chicas de entornos desestructurados, sobre todo en los contextos de chicas adolescentes, que buscan su propia identidad y que pueden ser víctimas de captores a través de las nuevas tecnologías.

El plan

La intención de este plan es prevenir y sensibilizar a la población extremeña, y también a los consumidores de estos servicios, sobre las causas que inciden en el problema de la trata, tales como el consumo de prostitución, y las consecuencias que tiene para las víctimas en todos los aspectos de la persona (físico, psicológico, emocional y social).

La prostitución en Extremadura, a diferencia de otras regiones con más población, no es callejera, salvo alguna excepción. Se encuentra en los clubes, salones de masajes y en pisos particulares, una modalidad que, en los últimos años, está proliferando por varias cuestiones, la principal la de eludir el control por parte de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por otra parte, el IMEX no está ajeno al peligro al que están expuestas las mujeres jóvenes de la región, el de caer en las redes de la trata para ser explotadas en otros puntos de España, o del mundo, y el de sufrir violencia de género por parte de sus parejas, ya que el aumento del consumo de prostitución en los chicos está provocando una distorsión en las relaciones sexuales y de pareja, pues luego exigen a sus parejas lo mismo que han obtenido haciendo uso de la prostitución.

La esclavitud del siglo XXI

La mediadora y coordinadora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida en Extremadura (APRAMP), Luciana Pinheiro, explicó que es muy necesario sensibilizar a la población sobre la “esclavitud del siglo XXI” que es la trata, en especial a la población joven, con una adecuada educación sexual y afectiva, y dar a conocer la situación de marginación en la que viven estas mujeres, prevenir la existencia de mafias y formar a todos los profesionales implicados en la prevención.

A su vez, la delegada de la ONG de Mujeres en Zona de Conflicto de Badajoz (MZC), Mª Magdalena Gordo, señaló que este plan constituye un apoyo muy grande a las organizaciones que luchan para erradicar esta lacra, entidades entre las que debe existir mucha unidad y coordinación, y explicó que sin consumo de prostitución no habría trata.

Por su parte, la coordinadora de Programas de la Asociación de Mujeres Malvaluna, Gloria Angulo, destacó que se trata de un plan muy realista y añadió que es muy necesario el trabajo de sensibilización y prevención entre los jóvenes, porque ha aumentado el consumo.

Finalmente, la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (ADHEX), Flor Fondón, destacó que el apartado de la formación es importante dentro de este plan, con la organización de cursos sobre derechos humanos relacionados con la trata dirigidos a diferentes segmentos profesionales.

ANTECEDENTES

En 2008, el IMEX constituyó la Mesa Técnica contra la trata de mujeres que tuvo como primer cometido hacer aportaciones al Primer Plan Integral de Lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.

La Mesa Técnica, está conformada por responsables de la Delegación del Gobierno en Extremadura, el IMEX, la Fiscalía de Extremadura, la judicatura, sindicatos, entidades privadas que trabajan con víctimas de trata y/o con población migrante, mujeres y diversos organismos de la Junta de Extremadura que tienen competencia en la materia.

Fruto del trabajo de la Mesa Técnica es el Protocolo de Extremadura contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, este Protocolo coordina la labor de los distintos actores intervinientes en la atención de las víctimas desde su detección hasta la reincorporación de la mujer a una vida libre de trata, y debe ser conocido por cualquier profe¬sional extremeño que en cualquier momento, en el desempeño de su labor profesional, entre en contacto con una víctima o posible víctima.