Fernández Vara defiende la abolición de la prostitución en el 25N
En Extremadura sí hay unanimidad política e institucional contra la violencia de género y, un año más, la Asamblea ha acogido el acto de lectura de la declaración consensuada entre los cuatro grupos parlamentarios (PSOE, PP, Cs y Unidas por Extremadura) en la que se reafirman en que “ningún interés partidista debe estar por encima de la lucha contra una violencia que suma cada día dolor e injusticia y que nos avergüenza como sociedad”.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha apelado a la complicidad no solo de los recursos públicos, también de profesionales como los sanitarios, de los vecinos y amigos para combatir esta lacra porque “no estamos en tiempos de complacencia” sino de “compromiso”.
Durante su intervención en el Día Internacional contra la Violencia de Género se ha mostrado “firme defensor” de la abolición de la prostitución porque cosifica a la mujer, la convierte en un producto o servicio que contabiliza en el PIB, en algo “que tiene precio aunque no tenga ningún valor”.
También se ha dirigido a la presentadora del acto, la periodista Sara Solomando, que poco antes había tildado a los maltratadores de “terroristas”, para señalar que no exagera con sus palabras al calificarlos, y ha advertido de que en todos los caminos donde se avanza mucho también se puede retroceder.
El silencio es cómplice
Por su parte, la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, ha subrayado que el silencio “es el mayor cómplice de las violencias” y ha expuesto también hechos cotidianos, realidades, como la de la taxista de Plasencia a la que los padres llaman para que recojan a sus hijas cuando salen de noche. “¿Por qué las familias en el año 2021 están preocupadas por que vuelvan sus hijas, y no sus hijos, sanos a casa?”, ha interrogado la presidencia de la Asamblea, y ha añadido: “El binomio mujer y miedo es incompatible en democracia”.
Martín también ha instado a ser consciente de que los avances conseguidos no es producto de un mero cambio de época “sino de una época que cambiamos a fuerza de lucha contra la hegemonía de un discurso, el patriarcal”, y ha subrayado que el mayor reto es destrozar ese edificio cultural, vencer el silencio, visibilizar las nuevas formas de odio.
Y en este contexto, ha subrayado que una sociedad democrática no puede dar espacios a quienes siembran la discordia como estrategia política y que el hecho de que alguien defienda, en sede parlamentaria, que las mujeres no son dueñas de su cuerpo “patea” el Estado de Derecho.
“Ahora me dicen guarra tíñete”
“A lo largo de mi vida, tengo 44 años, me han tocado el culo en los bares y en las calles muchas veces sin permiso, me han insultado si he rechazado un piropo, ahora me dicen guarra tíñete”, ha confesado Sara Solomando, que es documentalista de series como 'La casa de papel'. “Con 44 años me di cuenta de que nunca voy a estar a salvo y yo ya estoy cansada de asumir que es mi responsabilidad”, ha añadido.
La periodista se ha dirigido a los hombres, a aquellos que han sido criados para ser “fuertes, insaciables y competitivos”, que han sido educados en la conquista y la autoridad, para la “humillación” y para el “desprecio” a las mujeres. “No continuéis siendo cómplices”, “revisad ese modelo que es tan cómodo pero que también os hiere”, les ha aconsejado.
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