El Servicio Extremeño de Salud (SES) acaba de completar la implantación del código Ictus, un protocolo de atención rápida y especializada para las personas que sufren un incidente serio de falta de riego sanguíneo en el cerebro, que puede acabar en muerte o dejar secuelas, y es la primera causa de muerte entre las mujeres españolas, segunda entre los hombres.
El sistema Teleictus, que aplica el código, se basa en la movilización de los medios sanitarios del SES previamente formados en la identificación de esa patología, para atender al paciente en persona, valorar la gravedad del incidente, y si así lo aconseja trasladarlo a las urgencias de los hospitales públicos del SES desde donde se practica telemedicina asistida por el neurólogo de guardia que está en las unidades provinciales de ictus en Badajoz o Cáceres.
La telemedicina en este caso es la asistencia del médico de cada urgencia hospitalaria en un primer momento, que entra en contacto luego por videoconferencia a varias bandas con el especialista de las unidades de ictus, y de forma coordinada, y con el resultados de las pruebas diagnósticas –TAC por ejemplo- transmitidas instantáneamente por el sistema Jara, se decide entre todos el tratamiento.
La importancia del código –una alarma interna que se activa identificando el caso como ictus- y de la puesta en marcha del Teleictus o telemedicina, es que por cada 30 minutos que se pierdan en una atención correcta las posibilidades de recuperación del paciente disminuyen un 10%.
Falta de sangre en el cerebro
El ictus es un trastorno brusco que interrumpe la circulación de la sangre dentro del cerebro y puede ser de dos tipos, el isquémico o ‘trombo’, cuando se produce una obstrucción en el torrente sanguíneo, o la hemorragia cerebral cuando se registra una rotura en las venas y arterias.
Anualmente se dan en Extremadura unos 3.000 casos al año. Es la patología neurológica que ocasiona el mayor número de ingresos hospitalarios y la segunda causa de muerte general, la primera entre las mujeres españolas. Entre la población dependiente por ictus, el 57,4% padece secuelas cognitivas y el 79,1% físicas.
Según explica María Asunción Pons, especialista del SES, la base de la implantación del código y sistema de respuesta rápida es la formación del personal sanitario para identificar y valorar esta dolencia. Si una persona, o su familia, llaman alertando del incidente, al 112 o Centro de Salud, o se desplaza al centro sanitario, al atenderla en persona se define más rápido si es ictus y su importancia.
Si el paciente no se ha desplazado ya a ella, es trasladado a la urgencia hospitalaria más cercana, donde el médico de urgencias continúa con la valoración y se pone en marcha el sistema Teleictus de telemedicina con el neurólogo de guardia en las unidades centrales de ictus de Cáceres o Badajoz para acordar e iniciar tratamiento.
Lo que se ha completado en febrero es el desarrollo de las medidas contempladas en el Plan Integral al Ictus iniciado en 2011, que quedó interrumpido en la pasada legislatura autonómica 2011-205 según ha reprochado el director gerente del SES Ceciliano Franco.
Duplica las posibilidades
El Servicio Extremeño de Salud ha llevado a cabo, según explica, un estudio sobre el impacto asistencial del protocolo de código Ictus, del que los neurólogos deducen que mejora significativamente el porcentaje de tratamientos duplicándose, y por lo tanto aumentando las posibilidades de recuperación sin secuelas. Además, con el Teleictus, se asegura una atención equitativa a todos los extremeños independientemente de su lugar de residencia, solucionando así la dispersión geográfica de la región.
El SES tiene dos unidades de ictus, una en Cáceres (San Pedro de Alcántara) con cinco camas y otra en Badajoz (Infanta Cristina) con seis camas de hospitalización. Estas unidades atienden por Teleictus a todos aquellos pacientes con Ictus agudo de sus respectivas áreas de salud, susceptibles de tratamiento de reperfusión en fase aguda.
Hay ocho neurólogos para atender la guardia de presencia física tanto en Badajoz como en Cáceres (16 especialistas en total), que cubren así la atención neurológica de la Comunidad los 365 días del año.
Desde la implantación del código se han realizado 71 conexiones por Teleictus con Cáceres y 6 en Badajoz, donde se ha implantado posteriormente.