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Opinión - Ni liderazgo ni autoridad. Por Esther Palomera

Una jornada organizada por un colectivo pronuclear insiste en la continuidad de la central de Almaraz

La asociación Pensando Extremadura, que ha mostrado en reiteradas ocasiones su postura favorable a la energía nuclear, ha organizado unas jornadas en Cáceres en la que no han cabido argumentos en contra y, por lo tanto, han reclamado la prolongación de la vida de la central de Almaraz (Cáceres), cuyo cierre se prevé que se inicie en 2027.

Entre los asistentes, al igual que en la jornada celebrada en Navalmoral de la Mata en septiembre, han participado Foro Nuclear (colectivo de empresas que representa los intereses del sector en España), la Sociedad Nuclear Española, integrada por profesionales e instituciones del sector; la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC); y la Junta de Extremadura, entre otros, que exige al Gobierno la continuidad de la central nuclear de Almaraz por motivos de independencia energética y generación de empleo.

En concreto, la secretaria general de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, María Concepción Montero, ha afirmado que “no se entiende que el Gobierno central esté empecinado en cerrar Almaraz” y que el Ejecutivo de María Guardiola entiende que “todavía hay tiempo para dar marcha atrás y que hay que seguir trabajando sin descanso”.

Se trata de algo que ha recogido la secretaria general, pues “nadie puede negar la importancia económica” de la central “como generadora de empleo, como garante de la soberanía energética de nuestro país para el desarrollo de toda la comarca del Campo Arañuelo y de Extremadura”. En su alocución, Montero ha hecho alusión a que los argumentos expresados en la jornada “vienen a contradecir esos efectos perniciosos que se atribuyen a la central nuclear en el ámbito de la salud o medioambiental”.

Además, ha afeado al Gobierno central la “reciente licitación de ENRESA para el desmantelamiento, que hemos conocido hace pocos meses, con la que se pretende sentenciar a la CNA”. Esto supone “estar gobernando de espaldas a los ciudadanos, y en concreto a los extremeños; es ir en contra de Extremadura y por ello la Junta está dispuesta a adoptar todas las acciones que sean necesarias para evitarlo”.

En este contexto, ha sostenido que el cierre de la CNA “además de no tener en cuenta los daños que puede causar” a la comarca, “tampoco parece responder a criterios técnicos”, por lo que ha considerado que el Gobierno central “va a contracorriente o en plan kamikaze”.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez, ha reivindicado la prolongación de la CNA, por su “contribución a la lucha contra el cambio climático” y por ser un “incentivo esencial para atraer nueva industria y fijar población en el medio rural”.

Para el presidente de la entidad cameral, el cierre de la planta sería un “inmenso error” con “incalculables consecuencias negativas que no tiene justificación alguna, ni de carácter económico, ni técnico, ni científico, ni medioambiental”.

“No se puede estar en contra de toda Europa”

El presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha mostrado este jueves su convencimiento de que “va a llegar un momento en que nos van a dar, seguramente, la licencia” para la ampliación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz “porque no se puede estar en contra de toda Europa”.

En su intervención, ha defendido la “imperiosa” necesidad de que Almaraz, una instalación que, si finalmente se mantiene el calendario de cierre, desconectará en noviembre de 2027 la Unidad I y en octubre del siguiente año la Unidad II, siga en funcionamiento “sobre todo porque todo el mundo está apostado por la energía nuclear”.

Entre los argumentos esgrimidos por Araluce se encuentra que todas las centrales nucleares españolas son plenamente seguras, “porque son autoestables y somos los primeros interesados en que no pase nada en ninguna otra central, porque si pasa algo en una central en China, en Argentina, en España, en Canadá o donde sea, esto afecta a todas las centrales nucleares del mundo”.

Ha detallado que en este momento hay 413 instalaciones en funcionamiento en el mundo y la central nuclear de Almaraz “se encuentra entre las 10 mejores en materia de seguridad y lleva así años, lo que nos indica que es una joya”.

Ignacio Araluce ha insistido en que en un momento en que todo el mundo apuesta por la energía nuclear, “el único país del mundo que tiene centrales nucleares y que ha decidido pararlas es España”. “Es decir, todos van por una autopista, y España va por la misma autopista, pero en sentido contrario. Somos el kamikaze”, ha denunciado.

En las jornadas también ha participado el presidente de la Sociedad Nuclear Española, Emilio Mínguez, quien ha mostrado su “indignación” ante el calendario de cierre de las plantas españolas “porque realmente nosotros creemos en la funcionalidad de las centrales nucleares”. “Hemos pedido al Gobierno la continuidad de la operación de las centrales españolas, entre ellas, obviamente la de Almaraz, y también un cambio en la política energética del país, es decir, que se modifique el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que contempla el cierre de todas las unidades nucleares”, ha apuntado.

Los ayuntamientos

El encuentro cacereño también ha dado voz a la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) a través de su presidente Pedro Sánchez Yebra, quien ha defendido el funcionamiento de las centrales nucleares en España, “en la línea de la tendencia actual en Europa y como apuesta por una energía efectiva y limpia frente al cambio climático”.

“Queremos trasladar nuestra postura sobre lo que es el futuro nuclear y nuestro mensaje es claro: queremos que las centrales nucleares sigan abiertas en tanto en cuanto los informes del Consejo de Seguridad Nuclear sean favorables y no queremos ir contracorriente de lo que piensa la mayoría de Europa al respecto”, ha dicho el presidente de AMAC.

Sánchez Yebra ha recordado que la energía nuclear “es una energía que no emite CO2 y está considerada una alternativa a futuro para abastecernos y poder luchar contra el cambio climático”.