'Kirk' impacta de lleno en Extremadura con vientos de 96 km/h y abundantes lluvias

El frente asociado a la borrasca atlántica extra-tropical 'Kirk' ha golpeado de lleno a Extremadura durante las primeras horas de este miércoles con abundantes lluvias, como los 42.2 l/m2 acumulados en Nuñomoral, y fuertes vientos, que han alcanzado los 96 km/h en Navalvillar de Ibor.

Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hasta las 12:00 horas, el norte de la provincia de Cáceres es la zona de la región donde, por el momento, más se ha dejado sentir el impacto de esta nueva borrasca. Así, en Tornavacas han recogido hasta el momento 29.8 l/m2, mientras que Garganta la Olla ha registrado precipitaciones de 28.6 l/m2. De igual forma, las estaciones ubicadas en Piornal y Torrecilla de los Ángeles han apuntado 27.8 y 24.6 l/m2, respectivamente.

Por lo que respecta al viento, la localidad cacereña de Navalvillar de Ibor ha registrado una racha de 96 km/h, la más alta de la región, mientras que en Hervás (Cáceres) se ha llegado a los 79 km/h, y en Cáceres y Castuera (Badajoz) a los 70 km/h. Asimismo, Olivenza (Badajoz) ha soportado rachas de 69 km/h

Medidas ante el temporal, Cáceres y Plasencia cierran sus parques y jardines

El Ayuntamiento de Plasencia ha cerrado al público los parques de La Isla y Los Pinos, así como los paseos fluviales y jardines, como medida de precaución ante la previsión de que se puedan producir rachas de viento de hasta 80 kilómetros durante la jornada de este miércoles. Asimismo, Cáceres ha comunicado a primera hora del día la misma medida ante el temporal que traerá lluvia y vientos a la región a partir de este miércoles.

Los cierres preventivos se mantendrán, en principio, hasta que se desactive la alerta amarilla por fuertes vientos declarada por el Centro 112 de Extremadura.

“Se pide a la ciudadanía que respete las normas y que tome las precauciones necesarias para evitar en lo posible accidentes debido al viento”, ha apuntado el ayuntamiento. De igual forma ha pedido “mucha prudencia”, que se extremen las precauciones y que se recoja de balcones y ventanas todo aquello que pudiera desprenderse con el viento.