- ‘Son peligrosos porque son musulmanes’ y otras 10 mentiras sobre las personas migrantes que llegan a Extremadura
Un total de 70 personas han abandonado este martes el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación que se ubica en el Albergue Juvenil 'El Prado' de Mérida. La mayoría han seleccionado como destino las ciudades de Madrid, Bilbao y Barcelona.
El resto de migrantes, del total de 120 que llegaron el pasado viernes procedentes del puerto de Algeciras, serán derivados en salidas individualizadas a diferentes destinos nacionales. Las tres madres con menores a su cargo se van a derivar a un Centro de Acogida Humanitaria de Inmigrantes en situación de vulnerabilidad ubicado en Zaragoza.
“Es uno de los momentos más felices para ellos porque poco a poco van avanzando en su camino, ven cada vez más cerca estar con sus conocidos y familiares. Se sigue abriendo camino a la esperanza que traen desde el Estrecho de Gibraltar”, ha manifestado Víctor Domínguez, director de Socorros y Emergencias de Cruz Roja Extremadura.
Una vez finalizada las salidas programadas, Cruz Roja comunicará la disponibilidad del centro, puesto en servicio con la colaboración de la Junta de Extremadura, Delegación del Gobierno y Ayuntamiento de Mérida, como espacio de alojamiento temporal para reforzar la atención que se está prestando en los servicios de acogida en las costas andaluzas.
El centro de acogida
La Junta de Extremadura y Cruz Roja Española han habilitado de forma conjunta este centro, para la atención humanitaria urgente de las personas migrantes que llegan estos días a costas andaluzas desde África.
La acción se enmarca en el refuerzo de los albergues provisionales que ya mantiene Cruz Roja en distintas provincias de Andalucía, especialmente en Cádiz, que se encuentran el máximo de su capacidad.
El recurso se ha habilitado como punto intermedio para las personas migrantes que llegan a las costas españolas que se encuentran en tránsito hacia otras zonas de España y Europa, donde cuentan con apoyos familiares y de amigos. Se prevé que la estancia media sea de tres o cuatro días, por lo que se producirán rotaciones continuas de las personas albergadas.