La Fiscalía Provincial de Cáceres ha solicitado la pena de tres años de prisión para el sacerdote de Arroyomolinos por los delitos de abuso sexual y exhibicionismo contra un menor.
El sacerdote fue detenido el 8 de abril del año pasado y tras pasar dos noches en dependencias policiales fue puesto en libertad. Desde entonces la Diócesis de Coria-Cáceres le mantiene apartado del ejercicio hasta que se resuelva el proceso judicial y en el momento de los hechos mostró su “consternación”.
En concreto la Fiscalía solicita la pena de dos años de cárcel por el presunto delito de abuso sexual y uno por el de exhibicionismo. También pide que sea inhabilitado para cualquier profesión u oficio que implique el trato con personas menores de edad.
El cura, de unos 45 años, es natural de la localidad cacereña de Ceclavín y antes de ejercer en Arroyomolinos fue vicario de pastoral de la parroquia San Pedro de Alcántara de la capital cacereña. Daba misas en el tanatorio y fue párroco de la residencia geriátrica Ciudad Jardín, lugares en los que no tuvo un trato directo con niños.
El juez instructor dictó en su momento una orden de alejamiento sobre dos víctimas, una de ellas el menor.