El director ejecutivo de la firma impulsora del complejo Isla de Valdecañas, José María Gea, ha solicitado acceder a la totalidad del expediente de creación de la ZEPA de Valdecañas, así como a la documentación que se recibió en el Ministerio y la que fue remitida a la Comisión de la UE.
“Después de tantos años sufriendo en silencio, lo que ahora pedimos es simplemente no alargar más el plazo de algo a lo que tenemos derecho a conocer si lo pidiéramos directamente a la Administración”, ha expresado Gea a través de una carta remitida al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y que ha hecho pública a los medios de comunicación.
En dicho escrito relata que la empresa recibió “un anónimo” en el que se exponían “dudas sobre la tramitación de la declaración de la ZEPA de Valdecañas y la inclusión en la misma de la Isla”.
En este sentido, Gea ha detallado que, tras recibir el apoyo de la Administración al proyecto, la Junta decidió tramitarlo como un Proyecto de Interés Regional, y la empresa escrituró los terrenos de la Isla de Valdecañas en noviembre de 2005.
Sin embargo, días después, la empresa recibió la primera comunicación de que la Isla estaba dentro de una ZEPA, por comunicación de la Dirección General de Medio Ambiente, “donde, por cierto, ya se apuntaba que en una ZEPA se podría realizar el Proyecto”, ha expuesto el director general (CEO).
“Jamás nadie antes nos había mencionado la palabra ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), ni que existiera limitación alguna medioambiental, ni nosotros podíamos sospecharlo porque no existía ninguna publicación oficial al respecto”, ha apuntado.
En los días siguientes, la promotora llegó a la conclusión de que “no existía oficialmente la declaración de ZEPA, ya que solo estaba iniciada su tramitación, pero que ni se había aprobado conforme al procedimiento establecido ni publicado en el Diario Oficial de Extremadura”, y así se expuso en un informe remitido ese mismo mes de noviembre de 2005.
Según Gea, la propia Junta de Extremadura les expuso, no obstante, que no había ningún inconveniente para seguir adelante con el proyecto, “que se tramitara todo con la adecuada evaluación ambiental correspondiente a una ZEPA y así se continuó la tramitación del Proyecto”.
De hecho, en diciembre de 2005 la Dirección General de Medio Ambiente emitió un informe favorable al proyecto y anticipó las medidas correctoras necesarias para su ejecución. Un mes después, el Consejo de Gobierno declaró el Proyecto como de Interés Regional; en marzo de 2006 se inició la tramitación del Proyecto (PIR); un año después se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y en abril de 2007 se dio luz verde al PIR.
“Todo se tramitó y aprobó de forma legal, siguiendo los procedimientos administrativos existentes y con todos los parabienes medioambientales, que incluso ratificaron tanto el Parlamento Europeo como la Comisión de la UE, mediante resoluciones de sendas denuncias presentadas por las organizaciones ecologistas”, ha incidido José María Gea.
En los años 2008, 2009 y 2010 se ejecutaron las obras y se invirtieron -afirma- más de 140 millones de euros. Desde 2008, el TSJEx denegó hasta en cuatro ocasiones varios autos de paralización de las obras solicitada por las organizaciones ecologistas como medida cautelar.
En marzo de 2010, según ha detallado Gea, se aprobó el Plan General Municipal de El Gordo, que calificaba el suelo de la Isla de Valdecañas como urbano “por estar ya completamente urbanizado”. Sin embargo, en 2011 se dicta la sentencia del TSJEx que anula el PIR y se paran las obras del segundo hotel en construcción.
En dicho auto, recuerda, el TSJEx expone literalmente: “las costosas inversiones...de la sociedad promotora -que las ejecutó con las habilitaciones legales”.