Miles de personas han tomado este domingo las calles de las principales ciudades de Extremadura en defensa de los derechos de las mujeres.
Las protestas más numerosas han sido las de Badajoz, Cáceres y Mérida, donde las marchas se han desarrollado desde el medio día bajo un ambiente festivo y reivindicativo.
Colectivos feministas, mujeres rurales y pensionistas, estudiantes y organizaciones sociales, se han unido en un abrazo colectivo con la lucha por bandera. A las protestas se han sumado sindicatos, partidos y la ciudadanía en general.
Conferencias y mesas redondas, performances y talleres, son algunas de las actividades previstas a lo largo del día en las plazas de la región.
“Ni sumisas ni pasivas, mujeres combativas”, ha sido uno de los mensajes más repetidos en las marchas.
Ataviadas con pañuelos violetas, pancartas en mano, la marea feminista ha querido denunciar una vez más la precariedad, la brecha salarial o la invisibilización de los cuidados del hogar. También han alzado la voz por la violencia que sufren ellas por el simple hecho de ser mujeres.
Entre las manifestantes estaba Marisa Prudencio, del colectivo Mujeres Sembrando, que incide en que sobran los motivos para tomar las calles y visibilizar las desigualdades.
“Sufrimos un maltrato económico que se traduce en el empobrecimiento y la precariedad en el mercado laboral. También la violencia hacia nuestros cuerpos, asesinatos y abusos silenciados”. Incide en que es un día de lucha y de reivindicación, “aunque todos los días tienen que ser 8 de marzo, todos los días tenemos que reclamar nuestros derechos”.
Otra de las manifestantes es Catalina Galán, de la asociación Malvaluna y la plataforma 8M de Mérida, que apuesta por celebrar los logros legislativos y los avances en materia de igualdad.
También señala que es un día de denuncia por la vulneración de derechos que sufren las mujeres. “Son muchas más las mujeres paradas que los hombres, son muchos más las mujeres que tienen prestaciones mínimas, pensiones mínimas”.
“Hace falta que la igualdad real se vea reflejada en las calles y en las vidas de todas las mujeres. Las agresiones siguen siendo noticia a diario y sigue siendo necesario tomar las calles”.